- Horno: La cocción al horno te permite cocinar los alimentos sin añadir grasas para darle sabor. El calor se transfiere, en parte por radiación y en parte por corrientes de convección. Existen tipos especiales de cocción: al espetón, que hace uso de una brocheta giratoria a la que se incorpora el alimento. En papillote, donde el alimento recibe la cocción envuelto en un papel vegetal.
- Olla de vapor: acorta considerablemente los tiempos de cocción manteniendo todas las propiedad nutritivas de los alimentos, sin necesidad de añadir grasas y sin que se pierdan pocas vitaminas y minerales en el agua de la cocción.
- Wok: Una de las grandes ventajas del wok es que permite cocinar con muy poco aceite, sólo el mínimo necesario para que los alimentos no se peguen. Actualmente también podemos encontrar woks antiadherentes, que permiten conseguir platos todavía más bajos en grasas.
- Ollas de bambú: son unas cestas especiales para cocinar al vapor y sin grasas las verduras y hortalizas. Los alimentos cocinados al vapor presentan varias ventajas: conservan más nutrientes, ya que al no sumergirlos en agua, no se diluyen ni sus vitaminas ni sus sales minerales; y el sabor, aroma y color se mantienen prácticamente intactos.En la cesta de bambú se pueden cocinar muchos alimentos, desde cereales hasta todo tipo de verduras y frutas. Para cocinar con la cesta de bambú es necesario disponer de una olla del mismo tamaño que la cesta. Esta debe encajar encima de la olla. Si la olla tiene mayor tamaño, la cesta estará en contacto con el agua y la cocción al vapor no se realizará correctamente. Si la olla es más pequeña, puede que la cesta se queme y además se perdería parte de vapor por los laterales.
- Ollas de barro: El barro es de entrada el material más recomendable ya que el sabor que adquieren los alimentos allí cocinados es incomparable. Es ideal para cocciones muy largas como legumbres, sopas y estofados. Su peso y fragilidad son los puntos débiles. Sobre todo es muy importante que no estén esmaltadas con productos que contengan plomo. Las ollas son típicas de la cocina española, permiten cocinar los alimentos a fuego lento y en sus propios jugos, lo que evita el uso de grasas adicionales. Son perfectas para cocinar las legumbres más duras (garbanzos, lentejas, judías, etc.) con hortalizas.
- Asar a la Plancha: Cocción a temperatura elevada del alimento situado sobre una placa caliente, que transfiere por conducción el calor recibido desde un foco calorífico, de ascuas, de electricidad o de gas. Para los amantes de los segundos platos como pescados y carnes, es la mejor opción, permite que el alimento se dore por fuera rápidamente.Las verduras ricas en agua son alimentos que responden bastante bien la tecnología del asado en parrilla o a la plancha, porque la formación interna de vapor de agua reblandece su interior. Además este proceso intensifica el sabor de las mismas. Son muchas las verduras que permiten este tipo de tratamiento culinario: cebollas, tomates, patatas, pimientos, berenjenas, setas, champiñones, espárragos, etc. En algunos casos se procede con piezas enteras, mientras que en otros se cortan en trozos. Se aconseja trabajar con parrillas o planchas engrasadas en aceite de oliva y someter las piezas a un calor inicial muy vivo para que, en la superficie se forme una película caramelizada, mientras que la pulpa debe de quedar cocida y jugosa. Por ello, la temperatura inicial debe ser rebajada enseguida hasta un nivel que permita desarrollar una cocción lenta en el interior, sin que se queme por fuera.
- A la piedra: se ha puesto de moda como método para cocinar la carne o el pescado en las reuniones con los amigos. Siempre que se elijan cortes de carnes con pocas grasas es una forma divertida de compartir la comida y escoger el punto de la carne al gusto de cada uno/a.
- Alimentos crudos: La mayoría de las frutas se toman al natural y muchas verduras y hortalizas se pueden servir crudas como palitos de zanahoria, de apio, ensalada de espinacas, rábanos, etc. y asegurar el máximo aporte de vitaminas y minerales y un trabajo extra para nuestro intestino porque al ser más duras se deben digerir con más tiempo . Hay algunas verduras que parece imposible poder comer crudas, pero pueden ser deliciosas si van preparadas de la manera oportuna. Los calabacines, por ejemplo, si son pequeños y frescos, se pueden cortar a julieta y añadirlos a las ensaladas, o también batirlos y añadirlos al final de la cocción a los jugos para la pasta. Coliflores, coliflor de Bruselas, berzas y hasta rábanos, en cambio, se pueden cortar muy finos y condimentarlos con aceite, limón y yogurt para obtener guarniciones insólitas pero muy gustosas, delicadas y agradables.