Revista Psicología
Emprender significa un desafío para todos los conceptos que tenemos, es hacerte cargo de lo que nos pasa sin miedo a los resultados, en esta ocasión vamos a conocer las herramientas más básicas a la hora de emprender con asertividad.
Lo primero que necesitamos es dejar que el miedo dirija nuestra vida, podemos transformarlo en la prudencia necesaria que evite la impulsividad. Conociendo nuestras debilidades y fortalezas lograremos emprender con un mapa claro.
Buscar con firmeza lo que despierta nuestra pasión, puede ser cocinar, ordenar, hacer un servicio y buscar la mejor manera de traducir esas pasiones en actividades de emprendimiento como: montar un pequeño negocio de comida puerta a puerta, organizar fiestas, etc.
Ubicar mi pasión dentro de un contexto, todos vivimos en un contexto y a veces olvidamos estas condiciones que van alterar las acciones concretas que debemos tomar si tenemos en mente la libertad financiera y el éxito de nuestro emprendimiento.
Al tener claro cuál podría ser el problema a solucionar lo primero es si podemos brindarnos algún tipo de ayuda inicial, sea personas que trabajen para nosotros o apoyarnos en el talento de alguien más, piensa por ejemplo que existen personas que aman hacer collares pero no les gusta estar buscando clientes o cobrándoles, si manejar un negocio es tu pasión puedes emprender por allí solucionando el problema de esa persona y acercando a la comunidad el fruto de ese talento.
Como vemos emprender es un acto humano que va de la mano con nosotros, no nos obliga a nada y es capaz de cambiar nuestra vida en 180 grados, anímate a emprender con estas herramientas iniciales y de seguro serás capaz de añadirles las que fruto de tu talento puedes aportar. Dejemos de tener miedo a emprender.