
El Herrerasaurus sería en su época como el Tyrannosaurusen el cretácico, un gran depredador que no solo destaca por su tamaño, sino por otras características que los convertían en una máquina de matar. Como los demás terópodos, tenía unos huesos en las extremidades largos y huecos, y la cola le proporcionaba mucho equilibrio (además esta estaba formada por vértebras encajadas entre sí, lo que la hacía muy rígida). Sus manos tenían tres dedos que terminaban en una buena garra curva, y su mandíbula disponía de un mecanismo perfecto para sujetar a su presa una vez que le hincara el diente.

Al parecer, la presa favorita del Herrerasaurus pudieron ser los rincosaurios, unos reptiles herbívoros del período triásico bastante parecidos a los cerdos, pero un poco más grandes. Esta teoría se prueba debido a que se han encontrado esqueletos de rincosaurios en la caja torácica de unHerrerasaurus. También se han encontrado marcas de mordiscos de Herrerasaurus en el cráneo de otros miembros de su misma especie. Este ataque se pudo deber a la pelea por la comida, por una hembra, o al igual que en el caso del Coelophysis, al canibalismo.