“La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz”. Hesse
¿Por qué una cita de Hesse en el cumpleaños de House? En el caso de la frase que abre esta entrada se podría considerar una dedicatoria. Esas palabras encajan conmigo, con mi romanticismo, mi ilusión algo infantil, ese impulso que me hace ir a desearle buenos días todas las mañanas, aunque recién levantado no sea su mejor momento. No me importa, cuando sonríe después de mi beso, me hace feliz. A fin de cuentas la felicidad siempre conserva un poso de esa alegría de "porque sí" de la infancia. Felicidad y amor son inexplicables, aunque haya múltiples motivos para ello, ambos sentimientos son un ejemplo claro de que las emociones superan las razones. No, no penséis que me conformo con poco, House no es poco.
El escoger a Hesse para House quizá quede más claro con otra cita del mismo autor, en este caso del "Lobo estepario", una novela con la que se identifica: "Harry (House) encuentra en sí un hombre lleno de ideas, de sentimientos, de cultura, de naturaleza dominada y sublimada, y a la vez encuentra al lado al lobo, un mundo sombrío de instintos, de fiereza, de crueldad, de naturaleza ruda, no sublimada, fiera, caótica." Pocas descripciones reflejan mejor la personalidad de House, la nobleza y la fuerza de su carácter y sus principios, su necesidad de soledad en algunos momentos, su búsqueda de un espacio al que retirarse, un lugar agreste, no contaminado por otros seres, donde pueda dar rienda suelta a sus impulsos y sentirse libre.
Termino esta entrada con otra cita de Hesse: Las ideas adquieren valor cuando se convierten en vida.