Verstringe, Anguita, Cañamero, Otegi, CUP, Colau, Oltra, Carmena, Podemos… ¿Hay algo positivo que los pueda unir? ¿Qué causa común pueden abrazar? Parece cada día más claro que el aglutinante de esta amalgama es negativo, se basa en el rechazo y odio que sienten, que, a su vez, proviene de sus frustraciones y fracasos.
Se han activado en el caldo de cultivo que supone una dilatada crisis económica con su estela de desigualdad, una corrupción generalizada y dos partidos clásicos que no han sabido reaccionar.
No es fácil entender que millones de personas los vean como políticos capaces de gestionar con eficacia la Administración; más bien los ven como el ariete con el que derribar sus particulares “Bastillas” y ajustar cuentas con el Sistema.