

El tiempo hace estragos con los cuerpos, y hasta nuestro cantante más internacional, Caballé aparte, deja ver en su imagen el discurrir inexorable de los años en la piel. Por debajo, parece ser que el Dr. Fuster le ha comentado algo a D. Julio sobre la vida más relajada, ignoramos desde luego, en qué sentido debe relajarse nuestra estrella latina. Recuerdo que parte de lo poco bailado en mi juventud lejana, fue escuchando temas románticos de aquel aspirante a futbolista que llegó a ser internacional por el falsete, y siguen gustándome esas canciones trasnochadas para esa generación actual que me mira como a un bicho raro. Se conoce que el tiempo también fue dejando huella en aquel Alejandro Pumarino que no puede dejar de evocar con nostalgia un pasado que sí fue necesariamente mejor.
