Britt ha estado entrenando duro para una excursión a las montañas en lo que será su viaje de fin de curso con Korbie, su mejor amiga y hermana de su ex novio, Calvin. De pronto, este se suma al plan de las chicas, y Britt se da cuenta de que aún no ha superado la relación que mantuvo con él y quizá no esté lista para su compañía. Pero antes de que tenga tiempo de explorar sus sentimientos hacia Calvin, una tormenta de nieve obliga a Britt y a Korbie a buscar refugio en una remota cabaña, cuyos dos ocupantes las toman inesperadamente como rehenes. Para salvar sus vidas, Britt acepta hacer de guía para ellos y sacarlos de la cordillera. ¿Logrará Britt salir con vida? ¿Llegará Calvin a tiempo de salvarla? ¿Serán los secuestradores de las chicas responsables de los asesinatos que vienen produciéndose en la región?
Gracias a Ediciones B por el ejemplar.
Es la cuarta vez que me encuentro con la escritura de Becca y, si bien no me pareció un total desperdicio como las últimas dos veces (con Crescendo y Silencio), tampoco me dejó encandilada. Creo que repite fórmula, o al menos desde mi punto de vista. No puede sacarse de encima la idea que tiene de dos adolescentes-casi-no-adolescentes, y creo que eso la condiciona muchísimo a la hora de escribir.
¿A qué me refiero con que repite fórmula? En la saga de Hush hush Nora es una chica bastante boba, que dice poder cuidar de sí misma y ser independiente cuando en realidad poco a poco demuestra que no es ni por lejos lo que aparenta ser. También cuenta con una amiga boba y superficial, que es capaz de arriesgarse a cualquier estupidez. El chico que conoce para que el libro se lleve a cabo es, oh sorpresa, misterioso, sexy, bien formado... y vuelven a encontrarse, una y otra vez. No me acuerdo casi nada de ese libro, pero aún así parecía estar leyendo una copia de él a medida que iba avanzando.
La verdad es que las primeras 100 páginas se me hicieron insoportables; principalmente porque tratan sólo de Korbie (la amiga boba) y Britt (la protagonista boba) el 99% del tiempo. Logré pasarlas a duras penas, y desde ahí todo se hizo un poco monótono.
La idea de Shaun y del otro (para no spoilear desde el vamos) me sonó a que la autora, mientras lo escribía, estaba leyendo A sangre fría de Truman Capote. En ese libro, antes y después de que los dos culpables asesinen a la familia Clutter, se cuenta principalmente todo fijando la "cámara" (?) en ellos y en cómo llevan su tensa relación. Bien, acá es lo mismo; con dos chicas bastante bobas de por medio, pero básicamente es eso.
Hasta que uno de tooodos los personajes que nos presenta Becca desaparece físicamente (osea, caput), la historia no se pone del todo interesante. La autora nos abre una nueva ventana para chusmear otras teorías: ¿los malos son realmente malos? ¿Aquellos que nos presenta como malos mataron a las chicas de las que se habla durante el libro? ¿Son los que se presentan como buenos tan buenos como dicen ser?
Becca vuelve a darnos un libro en el que pretende de hacer de su femme principal un culto a la independización de las adolescentes, que empiezan como inútiles y terminan haciendo varias cosas por su cuenta (como... sobrevivir). Pero no funciona.
La principal razón del porqué es que Britt piensa constantemente en el imbécil de su ex (que la engañó y cortó con ella por teléfono poquitísimo antes de esos bailes que los estadounidenses hacen), incluso cuando están a punto de acuchillarla (fact). No le alcanzó con querer ponerlo celoso al principio del libro o querer volver a estar con él y por eso estar tan desesperada por este viaje que emprende junto a Korbie, sino que nos pasamos todo el tiempo sabiendo qué piensa de él.
A este chiquito lo conocemos al principio de la novela, y vamos sabiendo de él por diferentes escenas que se suceden y flashbacks de la protagonista. Y la verdad es que desde el principio no me gustó ni un poquito. Dista mucho de ser el Príncipe Azul que todas esperan, e incluso dista mucho siquiera de Patch. No sé qué le ve la chica esta y eso me desesperó durante mucho tiempo.
Pero en fin, el tema es que no podemos dejar de lado los pensamientos de la protagonista por este chico, ni siquiera cuando está a punto de morir. Y en serio, si la idea de la autora era que se mantuviera cuerda durante todo el relato pensando en algo que le trajera lindos recuerdos, que en la próxima ponga recuerdos sobre su familia o del perro de Calvin, no de Calvin en sí. Es que sí, ¿en serio vas a malgastar tu (probablemente) último pensamiento en un imbécil como él?
La opinión general positiva después de todo lo que dije anteriormente va por las últimas 100 páginas, más o menos, que estuvieron realmente bien. Tuvieron bastante acción y misterio, y aunque yo ya venía sabiendo cuál era el final desde antes de la mitad del libro, sé que a mucha gente la sorprendió y la impactó.
En lo personal me hubiera gustado que terminara en la escena de la televisión (los que lo leyeron supongo saben a qué me refiero), y obviaría esas 10 o 15 páginas melosas e innecesarias. Creo que Becca tiene un gran problema con que sus historias tengan una escena final llena de dulce de leche repostero, y a mí esas cosas no me terminan de gustar.
¿Qué piensan ustedes? ¿Lo leyeron? :D