La hierba buena es una planta originaria de Europa, Asia y África. Es similar a la menta tanto aspecto como en su sabor y aroma pero más suave. Por esta razón se la usa en la gastronomía en todo el mundo. La hierba buena es de la familia de la menta por lo que tiene usos, aplicaciones y características físicas similares. El nombre científico es Mentha sativa y pertenece a la familia de las Labiadas. La hierba buena tiene cualidades terapéuticas como sedantes, tónico digestivo, estimulante, carminativo, analgésico.
Los brotes tiernos y las hojas son las que contienen principios activos y por ende son beneficiosas para la salud.
Se deben utilizarlos frescos para que contengan todas las sustancias benéficas. Esta hierba buena es útil para tratar afecciones como diarreas, cólico infantil, alivia la tensión nerviosa, acidez, dolor de estomago, problemas digestivos, mejora el funcionamiento de la vesícula, ayuda en inflamaciones del hígado, gases. Además de mareos, eliminar parásitos intestinales, quemaduras, inflamaciones oculares, dolor de cabeza, calambres musculares, estreñimiento, Para aprovechar los beneficios de esta planta medicinal podemos preparar una infusión con 30 gramos de hojas frescas por cada litro de agua. Se la debe dejar hervir por algunos minutos, luego de reposar se puede beber. Esta bebida podemos tomarla 2 o 3 veces al día después de las comidas.