Hace unos días que me decidí a consumir hierba de trigo, o lo que también muchas personas denominan pasto de trigo.
Podía comprarlo en polvo, pero opté por una forma más natural y más económica.
Cultivarlo yo misma!
Lo primero que tenemos que hacer es lavar un puñado de trigo, después lo dejaremos en remojo con agua mineral durante toda la noche o en su defecto un mínimo de 8 horas.
Pasado este tiempo, desecharemos el agua del remojo, taparemos con una gasa, tela mosquitera, etc., el bote de cristal y colocaremos una goma elástica para sujetarlo.
Durante 48-72 horas lavaremos con agua filtrada o mineral dos veces al día.
Este es el tiempo habitual que tarda el trigo en germinar.
Tenemos el trigo ya germinado!
Ya le han salido los brotes, que son los tallitos blancos que podéis ver en la foto anterior.
Preparamos en estos momentos el recipiente para poner a cultivar en tierra los brotes.
Yo utilicé una garrafa de agua mineral de 5 litros cortada y agujereada por su parte inferior.
Colocamos una base de tierra.
Ahora encima ponemos los brotes.
Y colocamos encima otra capa de tierra y regamos de forma abundante.
Ahora a esperar!
Aproximadamente a los 7-10 días tendremos el trigo totalmente brotado y listo para poder ser consumido.
Ahora con la ayuda de unas tijeras cortamos el pasto de trigo.
Ya lo podemos consumir licuado y si tenemos un exceso se puede conservar durante unos días en un recipiente hermético en la nevera.
Esta tierra que tiene los germinados de trigo se puede volver a utilizar. Simplemente tenemos que esperar a que vuelva a crecer a la altura óptima, esta vez será en unos seis días y repetir los pasos que siguen.
Muy importante saber que no es recomendable utilizar el cultivo en tierra de pasto de trigo más de dos veces, porque su gusto se vuelve muy amargo y bastante difícil de ingerir.
Una vez hemos utilizado los brotes dos veces, removemos bien la tierra, añadimos de nueva y volvemos a sembrar nuevos germinados.
Para licuar el pasto de trigo yo recomiendo utilizar una licuadora manual que actúa por masticación y no oxida el alimento.
Yo tengo ésta!
Cojemos la cantidad deseada para licuar y la ponemos en la licuadora.
La verdad es que el olor que tiene el pasto de trigo no es nada agradable y la verdad "me tiró un poco pa'atrás", pero decidí que debía probar su sabor.
Ahora ya tenemos el pasto de trigo listo!
Es en esencia clorofila!
Verde qué te quiero verde!!!
Probé su gusto y lo encontré algo fuerte, así que decidí licuar una manzana y añadir un chorrito de limón.
Mucho mejor!
El sabor mejoró muchísimo!!!
Una nueva rutina que he añadido a mi día a día.
Suelo tomarlo en ayunas, nada más levantarme y ya os contaré los resultados que voy notando.
Gracias por leerme ...