Un comic distribuido por Panini y creado por Italian Studios de la mano y mente de tres genios llamados Davide "Boosta" Dileo, Victor Gischler y Richard Burchiell
i, High Way to Hell llegó al mundo con todo el afán de aterrorizar. Por mera lógica hemos de saber que éste comic es de clasificación +18 por lo que no se recomienda entre adolescentes y niños. Su alto contenido violento además de sus imágenes geniales y perturbadoras nos dejarán despiertos a más de uno.Contando con cinco tomos, de cero a cuatro, High way to hell nos relata la historia de un par de detectives fuera de lugar a quienes se les asignan los casos que nadie quiere. No por esto nos topamos con un par de tontos inadaptados, simplemente con agentes diferentes que con su carácter poco amigable nos darán mucho qué decir. Lo relevante de su historia es cuando se topan un caso por demás extraño, rodeado de seres sacados de cuentos de terror y, por si fuera poco, cuando uno de estos detectives termina siendo mordido por uno de esos seres.
Por otro lado tenemos al... algo así como antihéroe de la historia. Un hombre llamado Dusker que, acompañado de una chica, intenta contener a esas fuerzas del mal, del inframundo, que van por ahí destruyendo gente (en el sentido más literal de la palabra), para alimentar su sed de sangre.
No quiero contarles demasiado sobre la trama porque no quiero darles demasiados spoilers. En términos generales y si me preguntan mi humilde y personal opinión, High Way to Hell es uno de los mejores comics que he leído. Los personajes tienen trasfondo, uno que a penas y se descubre en este pilot de comic. La historia es un poco muy normal y recurrente de el bien contra el mal, aunque me parece que los autores nos dan un poco más al respecto, lo suficiente como para, en caso de haber una continuación, seguir desglosando la trama detrás de cada uno de los personajes. Me parece que los villanos son un poco trilados, los clásicos seres del inframundo integrados por demonios, licántropos vamipiros y otras cosas grotescas que gustan de comer gente. Incluso el cliché del líder en cuerpo de niño por momentos me afecta un tanto por el mero hecho de ser algo normal entre la literatura de este tipo, sin embargo y pese a todos estos contras, me parece que los pros siguen siendo muchísimos más.
Hablando de las ilustraciones, este comic no nos queda a deber absolutamente nada. Los dibujos son por si mismos una obra de arte. No falta sangre ni gráficos que admirar. Incluso podemos gozar de un poco de material extra para saber de dónde salió el estilo de cada uno de los personajes, cosa que al menos a mi me gusta.
Es un material altamente recomendado que, sin lugar a dudas, dará mucho de qué hablar con el paso del tiempo y mientras la gente vaya descubriéndolo, incluso también si llegan a publicarse más tomos por lo que hay que estar al pendiente de Panini y sus nuevas esperanzas. Por lo pronto yo cuento con mis cinco primeros tomos y espero con ansias ver publicada la continuación que nos deja dos posibles opciones: seguir el camino de Dusker y su cacería o volver al origen de todo el mal. De cualquier manera, mientras estos genios sigan trabajando juntos por un bien general común, con esa trama buenísima, esos personajes gloriosos y esos escalofriantes retratos, High Way to Hell se puede transformar facilmente en un clásico entre los amantes de los comics de terror. Entere tanto, para estos cuatro tomos que yo considero el pilot del comic, le doy