Higiene del bebé intacto: ¿se debe retraer la piel del prepucio?

Últimamente mucha gente me pregunta en el muro acerca del cuidado de los genitales del bebé, y de la necesidad o no de retraer el prepucio para limpiarle.
Circuncisión ¡NO!
Si desean info acerca de por qué no circuncidar a un bebé o niño, les invito a leer este artículo y éste otro, no sin antes invitarles a reflexionar sobre lo siguiente: ¿mutilarías una parte de tu cuerpo sencillamente para "simplificar" su limpieza diaria? ¿porque alguien te haya dicho que sea propensa a infecciones si no se limpia bien? Cuando fuiste a parir ¿evitaste una episiotomía? ¿Habrías querido evitarla? ¿Por qué entonces cortar los genitales a un hijo sano?
Higiene del bebé intacto
Sin entrar más en el tema de la circuncisión, y adentrándonos en la higiene de los bebés intactos - o incircuncisos como erróneamente los llaman algunas fuentes - y para aclarar si es necesario retraer la piel del prepucio del bebé, les comento, que el año pasado en una de las charlas de Carlos González a las cuales asistí, él tocó este tema. Lo hizo con su humor habitual, y habló entre risas del Complejo de Edipo, preguntándonos "¿y si la madre cada día le retrae el pene a su hijo, cómo no va a tener el niño un Complejo de Edipo?" Luego en tono más serio, nos dijo que "no hace falta retraerlo, las adherencias en los primeros años son normales".
Autoexploración
Es importante también, recalcar que debemos permitir al niño tocarse cuando le apetezca, son estos gestos de autodescubrimiento, de estiramientos, los que poco a poco van haciendo desaparecer las adherencias, sin que se genere fimosis. Lo más curioso, es que los niños se suelen halar el prepucio hacia fuera - es decir, en sentido contrario a cómo retraeríamos en tal caso - recalcando que no es necesario hacer nada.
Retracción forzada
Cuando me informé sobre el tema, Lourdes Martínez, la matrona que me atendió durante mi posparto, me asesoró con la lactancia, y quien Carlos González nombra en Un regalo para toda la vida, me explicó que las retracciones forzadas crean pequeños desgarros, que cicatrizan y a la larga generan fimosis. Que lo más recomendable era dejar al niño tocarse, simplemente, por ejemplo en la ducha, o cuando se le cambia el pañal, sin temer que se haga daño.
Lamentablemente muchos pediatras mal informados, aún recomiendan las retracciones forzadas y algunas mamás cumplen estas pautas con la idea de "ayudar" a que el prepucio de sus hijos se vuelva retráctil antes de que su cuerpo fisiológicamente lo permita. Varias mamás me han comentado que el pediatra o la enfermera de pediatría ha retraído en consulta bruscamente el prepucio de sus niños, en algunos casos dejándolos llorando o incluso sangrando.  Tengan mucho cuidado con esto, y si ven que el pediatra tiene intenciones de hacerlo como "revisión de rutina", coméntenlo con él y apórtenle bibliografía.
Fimosis y falsos diagnósticos
Un excelente artículo, publicado en Dr. Momma y firmado por Jennifer Coias, explica muy bien el tema de la falsa fimosis y por qué no debemos retraer el prepucio de los niños.
Pensemos por un momento, ¿qué función tiene la retracción del prepucio? Su función es permitir las relaciones sexuales, entonces tiene mucho sentido que algunos niños sólo puedan llegar a retraerse al arribar a la pubertad.
¿Cuándo se vuelve retráctil el prepucio?
Se realizó un estudio con 300 niños para tratar de determinar la edad promedio a la cual el prepucio se tornaba retráctil, y concluyeron que la mayoría de los niños podía retraerlo hacia los tres años de edad. Este estudio fue muy difundido, a pesar de que luego se realizara otro mucho más grande, en el cual se determinó que ¡aproximadamente un 50% de los niños podía retraer su prepucio a la edad de 10 años! Esto quiere decir que el otro 50% aún no podía retraerlo, y no fue hasta la pubertad - con la ayuda de las hormonas de ésta etapa del desarrollo, que a su vez facilitan que se vuelva flexible y estire más la piel - que lograron retraerlo.
Lo que encuentro sumamente lamentable es la cantidad de falsos diagnósticos de fimosis, que acaban en recomendaciones de circuncisión, pudiendo haber esperado hasta la adolescencia, en donde en caso de sentir molestias al masturbarse, o tener relaciones, podría intentar primero con un tratamiento conservador - no invasivo - como los estiramientos y aplicación de corticoesteroides tópicos.
El esmegma
Otro tema que suele preocupar a las mamás es la presencia de esmegma, aquella sustancia blanquecina que a veces encontramos en la zona. El esmegma no es sucio, ni nos hace más propensos a padecer infecciones. Y digo "nos", porque las mujeres también tenemos esmegma, que no es más que los restos de células que van descamándose en la zona. Va expulsándose por sí solo sin problemas y no es necesario retraer con la intención de lavar para eliminar el esmegma.
Función protectora del prepucio
La razón, en última instancia por la cual el prepucio del bebé esté cerrado es para proteger el glande de la exposición a las heces, al medio ambiente y a posibles agentes patógenos que pudieran causar infecciones del tracto genitourinario. 
Recomendaciones higiénicas
Encontré también en esta línea, las recomendaciones de higiene que dan desde Dr.Momma, que se resumen en la siguiente rima:

Intact
Don't retract
Only clean
What is seen

{Intacto, no retraer, sólo limpiar lo que puedas ver}
Es decir que el pene intacto de tu bebé debe lavarse como lavas un dedo...
Postal imprimible
Para juntar todos estos datos y facilitar su difusión entre hispanoparlantes (abunda info en inglés y en castellano no se consigue casi nada), hice una pequeña postal, que pueden imprimir si desean o compartir por redes sociales para informar a otros padres al respecto. Sólo pido por favor, que no editen ni alteren la imagen, y que enlacen este artículo como fuente de la misma. Gracias =)