Que sorprendente es saber que mi hija es como cualquier otro hijo, juega, duerme, come y hace lo que otros niños hacen, no hay nada raro, nada extraño, solo existe un pequeño y mínimo detalle, ella es una niña de alta demanda. ¿Y qué es eso de alta demanda? Aunque crean que es algo complejo y que suena como si fuera algún problema psicológico y traumático, la verdad es que no lo es, no es un trauma y no es un tema psicológico, es porque nos gusta ponerle etiquetas a todo en la vida, y la verdad es que es algo muy simple, todo es por culpa del apetito de conocimiento constante y las ganas de hacer y agarrar todo lo que tienen a su alcance, traducido a un castellano coloquial, su curiosidad nos está matando, todo pregunta, todo quiere hacer, a su manera, a la forma en cómo entiende las cosas.
Aparte de eso, hay que tener en cuenta que es algo engreída.... corrección, es bastante engreída y que cuando está enferma se engríe mucho más, es nuestra única heredera y como pasa casi toda la tarde con su mamá, eso la hace ser así, por suerte el colegio nos está ayudando en ese sentido, está permitiendo que desarrolle su independencia. Si a eso le sumamos el carácter que tiene, entonces conseguimos una mini bomba, como bien dice mi mamá, es una niña de un metro con un genio mucho más grande que su talla. El "no" está casi siempre listo para salir disparado como un misil y peor aún si tratamos de poner el pare por algo que no debe hacer, las lágrimas y el mal genio están a flor de piel. Imagino que todo esto es porque siempre está tratando de hacer cosas nuevas, imitando lo que nosotros hacemos, a pesar de que eso podría significar que se haga un daño, por eso le decimos que algunas cosas no las puede hacer y es ahí cuando empieza la erupción volcánica, tratar explicar de porque ella no puede hacer algo es bastante complicado, como nos ve a nosotros pensara que ella también puede hacer lo mismo, a la larga nos entiende y cada vez entiende mucho mejor las cosas.
Lo que sí es impresionante es su nivel de investigación, el cual está en 2'654,345 por ciento, todo lo quiere hacer, lo trata dos, tres, cuatro veces y empieza a frustrarse, no sé si eso le pasara a otros niños de su misma edad, pero nosotros vemos eso a cada rato, la vemos intentando hacer algo y hasta que no lo logre seguirá intentándolo, a veces hasta se abstrae con eso y se cierra en su mundo. Muy pocas veces nos pide ayuda, es muy independiente y exigente a su manera, se concentra en algo y no lo suelta hasta tenerlo listo. Yo no sé lo que pasara durante el día hasta que llego a la casa por las noches, y es en ese momento donde ella me captura y no me suelta hasta que se duerme, solo quiere jugar conmigo, contarme sus cosas y no me deja hacer otra cosa diferente, lo que es bueno porque no me tiene aislado. Sin embargo soy consciente de que es una niña muy absorbente.
La hora de dormir a veces suele ser una batalla campal, la cual vamos ganando poco a poco, aunque ella no quiere dormir porque quiere aprovechar que estamos ambos papás, obviamente quiere sacarnos el jugo al máximo, no la culpo, yo no estoy en casa por muchas horas y a ella le deben parecer eternas, poco a poco está entendiendo lo que significa el tiempo, ella solo quiere jugar y sentirse querida. El sueño puede ganarle pero ella no quiere dar su brazo a torcer, reniega y quiere mantener su posición a como dé lugar. A veces la dejamos un poco más de tiempo, pero si vemos que la hora ya pasa de las 9pm, como que la obligamos un poco, le contamos un o dos cuentos, tiene que descansar para poder ir al colegio al día siguiente.
En resumidas cuentas nuestra Bubu es de temer, tiene un carácter fuerte y es demandante de tiempo, engreída como ella sola, a veces nos gana y a veces no la dejamos. Poco a poco eso irá cambiando con el paso del tiempo, ira aprendiendo, ira mejorando, son gajes del oficio de ser padres, igual hay que encaminar un poco las diferentes situaciones porque si no logramos ajustar las cosas más adelante va a ser más difícil y será más incontrolable.