Hijo no confía en el cuidador de la madre enferma, configura la cámara oculta: Captura algo que rompe mi corazón

No era muy viejo cuando mi abuela fue trasladada a una casa de retiro. Ella estaba enferma y todos sabíamos que no tenía mucho tiempo para vivir.

Realmente amaba a mi abuela; solía llamarla temprano en la mañana cuando ni mi madre ni mi padre se habían despertado.

Ella siempre respondía, decía que no estaba durmiendo. Pero años más tarde, me di cuenta de que la mayoría de las veces, en realidad la estaba despertando, y ella todavía respondía todas las veces, solo para poder hablar conmigo.

Nunca debemos dejar de apreciar a nuestros familiares mayores. Es por eso que esta historia es tan importante, a pesar de ser una lectura bastante dolorosa.

Algo que era muy obvio cuando mi abuela se mudó a la casa de retiro fue que no le gustaba obtener ayuda con cosas que antes podía hacer ella misma. Estaba avergonzada de no poder arreglárselas sola; que ella estaba perdiendo su independencia. El uso de pañales para adultos fue probablemente el aspecto más difícil de su condición.

Anteriormente informamos sobre los abusos de los ancianos, pero lo que está a punto de leer es probablemente el peor que he visto.

Camille pensó que había encontrado un gran alojamiento para su madre, Helen, que sufría de Alzheimer. El hogar fue descrito como amoroso y afectuoso.

Después de un rato Camille comenzó a sospechar que algo estaba mal, había algo en el lugar que simplemente se sentía … mal. Entonces, un día, descubrió a su madre Helen con un ojo morado. Ya había tenido suficiente. Él instaló una cámara oculta.

Camille pronto descubrió lo impensable. A pesar de poner una cámara, siguió esperando y sintiendo que era improbable que sucediera algo malo.

Pero después de ver las grabaciones, descubrió que no solo uno, sino que varios miembros del personal de la casa eran abusivos con su madre.

En el siguiente video, vemos, entre otras cosas, cómo un miembro del personal se suena la nariz con las sábanas de Helen. También vemos a dos empleados besándose en su habitación mientras Helen observa, claramente incómoda.

Varios otros residentes del hogar entran a la habitación de Helen y toman sus pertenencias, sin que ningún miembro del personal los detenga. Lo peor de todo es que Helen tiene una toallita llena de heces en la cara.

Solo puedo imaginar que este es el caso de más residentes de esta casa. Me deja enfermo de mi estómago.

Cuando Camille reveló las películas al director de la casa, Alan Cavell, reconoció que habían fracasado. Prometió revisar los procedimientos y mejorar en gran medida la seguridad en el hogar a fin de garantizar que ese tipo de comportamiento nunca vuelva a repetirse.

Todo el personal involucrado ha sido despedido, aunque uno de ellos fue reintegrado cuando Camille decidió que ya no quería a su madre allí. El gerente fue despedido después del incidente.

Sin embargo, ni un solo miembro del personal fue procesado, para desilusión de Camille.

Helen, que murió en septiembre de 2016, fue la maravillosa madre de siete hijos. Ella fue enfermera durante la Segunda Guerra Mundial antes de que tuviera que huir de los nazis y emigrar a Canadá. Gracias a su hijo vigilante, Helen tuvo un final digno.

Aquí puedes ver un video del maltrato. Se recomienda la discreción del espectador.

La lectura repetida sobre el maltrato y el abuso general en los hogares de ancianos hace que la sangre hierva.

No sé cómo habría reaccionado si la persona mayor abusada hubiera sido alguien de mi propia familia. Es importante que nos ayudemos unos a otros a compartir esta historia para que más personas presten atención a este tipo de incidentes. Nadie debería tener que experimentar algo así, ¡es completamente inaceptable!

Fuente: spirtualposts.com/archives/7356