"El corrosivo espacio en el que nos desenvolvemos llega a afectarnos a veces en forma de agobio, angustia y en momentos negativos que se hacen presentes con sus descarnados magnetismos.
Es en este justo momento cuando hay que hacer el gran esfuerzo, y si ese esfuerzo puedes dejarlo plasmado de alguna forma ¡Tú serás más fuerte, para poder seguir esforzándote a lo largo de toda tu vida!"
Con estas palabras abría el ilustrador Máximo Moreno el libreto del 2º gran disco de Triana, "Hijos del Agobio"*, grabado un invierno de 1977 en los estudios Sonoland de Madrid.
Unas palabras que en su día iban dirigidas a una generación de españoles que venía de vivir un pasado oscuro y que si entonces se atrevía a otear el horizonte, el presente y el futuro se les presentaba aún en tonos grisáceos...
Hoy, más de 30 años después y con una crisis global a cuestas, el pensamiento de Máximo Moreno sigue vigente, reflejando en la actualidad el estado y la situación de mucha gente que se encuentra desvalida, amenzada, cansada y ante un abismo. Gente que vemos en la calle e incluso dentro de nuestras familias, que se levanta día tras día con la única intención de ganarse el jornal honradamente y vivir con dignidad.
Si se puede...
... Y es que hay obras por las que no pasa el tiempo, manteniéndose intactas y actuales por muchas décadas que transcurran. Son inmortales, universales.
"Del Crepúsculo Lento Nacerá El Rocío":
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*Sí, es cierto que "El Patio" es el trabajo más reconocido del trío y el que siempre recoge la mayoría de los aplausos. Pero en mi opinión, el que de veras se lleva la palma es "Hijos del Agobio" gracias a ese sonido mágico, lángido y pesaroso, aunque a la vez también perfecto y vivificante que nos transmite.
Un álbum único e incomparable.