No crean que Anna Gabriel es una iletrada. Esta señora tiene dos carreras universitarias, Educación Social y Derecho, además tiene un Máster de Derechos Sociolaborales. Es profesora asociada de la Universidad Autónoma de Barcelona de Historia del Derecho. Lo más grave quizá es que no es un chascarrillo contado en la barra de un bar con los amigos. Por supuesto que es una idea personal, y como tal lo tomo, pero esta señora es consciente —o debería serlo— de que como cargo político que es, tiene una responsabilidad. Mañana podría plantear la eugenesia sin ningún pudor. Siempre he defendido el respeto a las personas, pero no a las ideas. Anna Gabriel tiene todo mi respeto como persona, pero su idea me parece, sencillamente, una mamarrachada. La culpa es mía por dar importancia a una idea tan descabellada.
A lo mejor la señora Gabriel añora volver a nuestra infancia, cuando todos los niños jugábamos en la calle, en casa de todos. O pasábamos temporadas con nuestros primos en el pueblo. O quizá se refería a que sea la escuela quien eduque, y no los padres. ¿Pretende entonces traspasar la responsabilidad de educar a las instituciones? A lo mejor doña Ana no se ha percatado de un detallito sin importancia. Casi todas las culturas han llegado a través de diferentes vías a un modelo de familia similar. Si casi toda la humanidad ha llegado a un mismo o semejante modelo de familia, a lo mejor no es tan mala idea. No es un problema aquí de moralidad. Ni siquiera llega a esto. Puede que esté confundido, pero no creo que las sociedades más avanzadas del mundo sean aquellas en las que la crianza de los hijos se realiza en la tribu.
Piensen.Sean buenos.
La canción regalo de hoy es Do the evolution. Evoluciona. Porque puedo hacer lo que quiera, pero irresponsablemente. Disfruten del vídeo. Es magnífico. Con todos ustedes: ¡Pearl Jam!
https://www.youtube.com/watch?v=aDaOgu2CQtI