Hijos en estos tiempos decisión inteligente

Hemos dejado de lado a nuestros niños y adolecentes al grado de dejarlos delegados, tal vez por el ritmo de vida, las ocupaciones del día a día  en una  vida que llevamos vertiginosa, rápida, estresada, llena de sube y bajas y no es que yo diga o me sume a todos aquellos que dicen que «antes» se vivía mejor o que todo era mejor, porque en realidad yo No creo que esto sea así.

Yo creo también que esta es una época maravillosa en la que podemos desarrollarnos y convivir de igual manera o mejor que antes, Delincuencia siempre ha existido lo que ahora sucede es que con los medios de comunicación con los que ahora contamos nos enteramos de todo en tiempo real; sabemos de un huracán, de una marcha, de un accidente, algún fenómeno natural como un bello arcoíris, el trafico etc.

Lo que ahora debemos hacer es aprovechar todas estas herramientas a nuestro favor , pero en cambio las usamos de manera egoísta, Hoy por hoy la mayoría de las personas contamos con un dispositivo móvil que nos conecta prácticamente con el mundo, que nos permite estar enlazados con cualquier persona, sin embargo la comunicación entre nosotros y con nuestra familia e hijos NO es la mejor, por no decir que es casi NULA, y lo es también por que hacemos mal uso de todas estas herramientas sobretodo acercándolas a nuestros niños y jóvenes de manera irracional y desmedida,  Estos dispositivos ya ni siquiera se asemejan a una nana ya que las nanas estaban al pendiente y cuidaban y atendían a nuestros hijos; mas bien funcionan como distractor y sustituto del tiempo que NO damos a nuestra familia e hijos y la posibilidad de tener autoridad con ellos también se nos va la posibilidad de fomentar una relación de sana convivencia y respeto entre padre e hijos, de comunicación reciproca, ya que ahora todo lo comunicamos a través de un teclado ya no de frente.

Cuantas familias comparten la hora de los alimentos dándoles la verdadera importancia a ese momento en la mesa a convivir a comunicarse y departir teniendo una verdadera conexión mirándonos a los ojos. Eso ya no es valorado por qué nuestros niños y jóvenes ya No conversan, están perdiendo sus emociones, ellos teclean más rápido de lo que se mueven o caminan, no gesticulan ya todo lo hacen a través de los emoticonos y es que si se enojan ponen carita enojada roja, si están tristes si están riendo e incluso si quieren mandar un beso usan los emoticonos. Ya no hay emociones, ya no hay sensaciones los aleja cada día mas de nosotros dejándolos cada día más indefensos y frustrados, porque ninguno de los que estamos aquí hemos aprendido nada de la vida sino a través de la experiencia de los retos de las cosas difíciles y en mucha ocasiones del dolor.

Pensemos en algo sencillo como patinar, andar en bicicleta, creo que ninguno aprendió leyendo manuales o indicaciones, todos nos montamos en la bicicleta o en los patines y tuvimos miedo, dudas, tropezones y hasta caídas que nos enseñaron a poder dominar esa habilidad.

Así con nuestros hijos ahora todo les resolvemos por el afán de evitarles cualquier sufrimiento y cuando ellos se enfrentan a sus propios retos y estos no salen como lo esperaban no son capaces de lidiar con eso y en vez de buscar soluciones y finalmente lograr alcanzar su meta terminan frustrados y derrotados.

Debemos dejar que tengan sus propias experiencias, por supuesto con nuestra guía ellos necesitan una autoridad comprensiva, no un cuate que de esos ya tienen bastantes, necesitan un Guía amoroso, tendemos a ser “amigos” de nuestros hijos y con esto los confundimos pues por un lado cuando hay fiestas o eventos sociales les damos probadas de nuestra bebida y cuando ellos están con sus amigos nos escandalizamos y enojamos cuando descubrimos que han bebido y no pudieron controlarse.

Necesitan una Dirección Objetiva y constante. No lo perdamos de vista.

Observen a nuestros niños y jóvenes se han olvidado de agradecer al recibir todo ellos consideran que esto es una obligación y olvidan agradecer y con el agradecer disfrutar ser felices. Para que tengamos niños felices tenemos que ser padres, tutores o abuelos felices.

Les platico de Luis un invidente que fue a una de mis conferencias y cuando llegue al tema de la felicidad y lancé la pregunta que es felicidad para ti?, Varios en la audiencia levantaron la mano y señalaron cosas como:

• Tener estabilidad financiera
• Comprar una cas
• Poder obtener ese ascenso
• Viajar por el mundo
• Casarse etc.

Pero no Luis el dijo :

• Poder levantarme cada día
• El sentir en el rostro el calor del sol
• Escuchar el canto de los pájaros
• Tomar un vaso de agua
• La sensación de un baño tibio
• El abrazo de mis hijos y padres

La sala enmudeció y yo me avergoncé ya que olvidamos lo que realmente es importante el agradecer las cosas que valen la pena y que muchas veces las damos por hecho y cuando las perdemos comprendemos demasiado tarde el gran valor que tenían.

La felicidad tiene que ver con vínculos, emociones y lazos de amor el más claro ejemplo lo hemos tenido en el terremoto de 1985 y 2017 en México donde se probo que lo más importante son los afectos donde muchas cosas terminaron por quebrarse y perderse y lo que subsistió fue el amor y solidaridad.

Es por eso que nuestros hijos necesitan que les digamos cuanto los queremos, cuanto los valoramos todos los días.

Ser capaces de abrazarlos, reconocer sus virtudes ya que la mayoría de las veces verbalizamos únicamente cosas negativas.

Es mas fácil decir: “no seas egoísta”, “Que flojo eres”, “Así no vas a progresar o aprender”, “No seas miedoso”, en vez de decirle:

¡Esfuérzate más tu puedes!, Déjame enseñarte se que aprenderás rápido, ¡Lo lograste venciste tu miedo!

Hay que educarlos con comprensión y comunicación y muy de la mano con las instituciones educativas, ya que también hoy en día los padres reclamamos a las escuelas un servicio en donde nosotros no  nos hacemos responsables de nada y si nos llaman en la escuela lo primero que decimos es ¿Ahora que le hicieron a mi hijo? Y nos preparamos para defender lo indefendible si es necesario, bajo la teoría de yo estoy pagando para que me lo eduquen y si cuando llegan con los pequeños al kínder ante el director (a) y le dicen aquí le dejo a mi hija “fulanita” me la devuelves en secundaria con una buena educación, principios, decente…ah y ojalá virgen y se van. Así no hay posibilidad e nada si no se trabaja en conjunto familia y escuela.

Si nosotros como padres no nos ponemos de acuerdo cuantas veces papa dice algo y mamá dice otra cosa desconformándose entre sí, y más si están divorciados, los niños aprenden estas conductas y saben a quién le piden permisos, dinero y con quien se consienten.

Los desorientamos cuando los tratamos como niños indefensos y luego lo contrario, les llevamos el lunch que se les olvido pero también les preguntamos quien les gusta del salón!

Lo que necesitamos es generarles seguridad para que ellos se forjen metas, expectativas que ellos se fijen con nuestra ayuda proyectos que puedan saberse fuertes, capaces de lograr todo.

Así mañana tendremos adultos responsables y por ende familias más felices.

Hay que recordar que nosotros también fuimos niños, adolecentes, jóvenes y si nos ponemos en su lugar los comprenderemos mejor.

Debemos de alegarnos de todo tipo de materia que nos pueda ayudar como persona, como familia.

Cuantas veces nos fijamos en los demás los criticamos, censuramos estamos al pendiente de lo que los demás hacen o no y entonces hablamos, comentamos cuando nuestra propia vida , nuestra propia familia es un caos y creemos que el criticar es como un “bueno no estoy tan mal ya que hay alguien peor”. Empecemos con nosotros y todo empezar a cambiar a nuestro alrededor, Intentemos ahora!

¡Recuerden que el momento ideal es HOY!

NATALLIE