Pronto se convirtió en abadesa y debido a su débil constitución sufría visiones. La más importante fue cuando tenía cuarenta y dos años, ya que en dicha visión Dios le dijo que debía escribir y plasmar en música todo cuanto ella viera en esas visiones. Tuvo sus dudas a la hora de hacerlas públicas y pidió consejo a otros personajes ilustres de la época. Fruto de sus visiones nace su trabajo Scivias.
La última batalla de su vida fue enterrar en su monasterio a un noble que estaba excomulgado, por lo que Hildagarda se enfrentó a la Iglesia y ganó. A los pocos meses de haber resuelto este problema murió. En el 2012 el papa Benedicto XVI, le otorgó el título póstumo de Doctora de la Iglesia.
La composición de sus obras musicales son de lo más suaves y tranquilizadoras, ideales para hacer meditación.
Os dejo el tráiler de la película que se ha hecho sobre su vida; "Visión".
Y abajo tenemos la canción principal de O Jerusalem.
