Cada uno llegó por su lado, ni siquiera se saludaron. Desde el comienzo se anticipaba un debate presidencial muy fuerte, extremo, insultante, grosero. Trump ha acostumbrado a EE.UU y el mundo a salidas insólitas, desfachatez, descaro, ofensas, entradas abruptas. Hillary ha debido tolerar todo esto sin salirse de su línea, como para al tomar distancia demostrar que no está a su altura, que pertenecen a planetas distintos, a países distantes, a democracias de otro tipo.
Evidentemente el vídeo hecho público este pasado viernes, en el que Trump hace comentarios denigrantes sobre las mujeres; y la pérdida de apoyos claves dentro de su campaña, marcó el ritmo de este debate desde la Universidad de Washintong en San Luis (Misuri).
Trump se mostró como una fiera malherida que quiere venganza a toda costa, y aunque reconoció no sentirse orgulloso de lo que dijo sobre las mujeres, inmediatamente traspoló su realidad a la del ex presidente Clinton, presente en el auditorio, a quien calificó como la persona que más ha abusado en todos los sentidos en la historia de la política.
Trump llegó a sugerir en un momento de la candidata Hillary Clinton debería estar encarcelada, haciendo referencia a el uso indebido de correos electrónicos por parte de la aspirante demócrata.
Los candidatos confrontaron nuevamente respecto a Rusia en materia de relaciones exteriores. “No conozco a Putin pero creo que sería muy bueno que nos llevaramos bien con Rusia”, aseguró Trump; entre tanto Hillary preciso que “Hay un esfuerzo de Rusia en destruir Alepo, no el ISIS. Su interés es en mantener a Bashar al Assad en el poder. Ya decidieron a quién quieren de presidente y no soy yo”.
Cerca del final del debate Hillary dijo que respetaba “a los hijos del candidato republicano. Como madre y abuela es importante para mí”, mientras Trump dijo que “respetaba el hecho de que ella no renuncia, es una luchadora”.
El tercer y último de los debates entre los candidatos a la Presidencia se celebrará en la Universidad de Las Vegas(Nevada), el 19 de octubre. La reforma migratoria y el rol de los hispanos en los EE.UU, sigue siendo un tema relegado del cual se discutirá al parecer únicamente en el último de los encuentros entre los aspirantes a la Casa Blanca.
Con información de EFE, Univisión y El País.
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