Revista Religión
Creador sempiterno de las cosasque diriges ek curso de los tiempos.Tú restauras la fuerza de la tierraalternando los días y las noches. Ya pregona la aurora vigilantela llegada felíz del nuevo díapresurosos salgamos a su encuentro,emprendamos alegres la mañana. Pon tus ojos, Jesús, sobre nosotros,no nos cubra la noche del pecado,a tu luz las tinieblas se iluminan,las maldades en llanto se desatan. Enardece, Señor, los corazones,multiplica el anhelo de las almas,suba a Tí como ofrenda mañanera la oración y los cantos de tus siervos. Bendición, alabanza y poderíoa Dios Padre y al Hijo, luz del mundoen unión del Espírítu divinodesde siempre, por siempre y para siempre. Amén. Ignacio Larrañaga.