El páncreas produce una cantidad de insulina que no se corresponde con los niveles de azúcar en sangre y esto deriva en hipoglucemias que desatan convulsiones y daños cerebrales.
Si es diagnosticada y tratada a tiempo, se puede lograr que los niños que la padecen crezcan y se conviertan en adultos sanos.
Algunos síntomas son:
- Visión borrosa. Movimiento involuntario de los ojos (nistagmo)
- Entorpecimiento.
- Confusión.
- Convulsiones (ataques) si el azúcar está demasiado baja.
- Mareos o aturdimiento.
- Desmayos.
- Palpitaciones aceleradas.
- Dolor de cabeza.
- Hambre.
- Mal genio.
- Náuseas (malestar estomacal).
- Nerviosidad.
- Piel pálida y sudorosa.
- Desvanecimiento (si el azúcar está muy baja).
- Temblores.
- Sudor.
- Cansancio.
- Debilidad.
Estos pueden estar todos presentes o sólo algunos de ellos.
A través de Facebook y la plataforma de Causes, me enteré hoy del caso de Michelle y de la lucha de su mamá Marcela para conseguir el diagnóstico y tratamiento adecuado para su hijita. Las invito a mirar su testimonio en el siguiente video y a difundir la información sobre esta rara enfermedad.
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