Revista Conciertos
CÁPSULA + TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO
Acapulco, Gijón.
Viernes 3 de diciembre de 2010.
La electricidad distorsionada no miente. El rock en ese estado en que genera una extraña disposición del ánimo en la que es posible volar, sólo se consigue desde el feedback que generan los amplificadores al contacto directo con la guitarra. Lección magistral que parece olvidada para muchos pero no para los argentinos afincados en el País Vasco Cápsula. Como si en un extraño maridaje se hubieran unido The Cramps con los Doors, con la Velvet Underground más corrosiva y los Sonics de testigos, y de invitados especiales Neil Young y Sonic Youth, Cápsula logran el éxtasis eléctrico en su máxima expresión. Un delirio eléctrico donde los sentidos se pierden como en una experiencia psicotrópica más allá de las notas sostenidas en medio de una atmósfera de electricidad embriagadora. Así lo vio el público tras ser requerido por Martín, alterego de Johnny Thunders -más sano, a Dios gracias- y Lux Interior (¡ese micro en la boca mientras rasguea la guitarra!) catalizador energético. Generoso bis para una actuación de las que se enmarcan en el palacio de los recuerdos.
Mal lo tenían los gallegos Triángulo de Amor Bizarro tras semejante demostración. Pero, entre un repertorio atractivo, afilado, con My Bloody Valentine de santo y seña, ese estado eléctrico y también hipnótico aunque en otra vía distinta a los previos Cápsula, en plena Factory neoyorquina, con la Velvet de guía, remontaron hasta sumergirnos en un delirio apocalíptico que nos devolvió a la época de los sueños incumplidos. Que no tarden mucho en volver.
MANOLO D. ABAD
Publicado en "La Nueva España" el domingo 5 de diciembre de 2010 http://www.lne.es/gijon/2010/12/05/hipnosis-electrica/1003542.html