La hipnosis, un nuevo método para adelgazar
Numerosos famosos de distintos ámbitos han popularizado este método como sistema de adelgazamiento, pero ¿qué tiene de bueno?, ¿y de malo?, ¿cómo funciona? Nos asaltan las dudas sobre estas técnicas que aparecen para solucionar algo que nos preocupa, como son los kilos de más.
Todo el mundo al oír hablar de estas prácticas piensa en que son un fraude, o que son estafadores pero, ¿qué ocurre cuando conocemos a alguien a quien verdaderamente le ha funcionado? generalmente, nos creemos todo lo que nos dice, porque nos incentiva a probarlo y vemos el cambio que se ha producido en él, pero es que ¿es cierto eso que dicen que la fé mueve montañas? A continuación vamos a comprobarlo, para ello sigue leyendo.
Para resolver vuestras dudas, hemos decidido preguntar opiniones a diferentes expertos sobre este método tan peculiar para adelgazar y esto es lo que hemos decidido contaros sobre esta práctica para adelgazar que tan de moda se ha puesto.
El fracaso de las dietas
Generalmente, perder peso no es algo sencillo; aunque tengamos las pautas claras y consigamos establecer unas pautas conductuales y nutricionales para equilibrar el gasto calórico con la ingesta, y combinemos dichas pautas con ejercicio físico, a veces resulta complicado porque entran en juego factores emocionales y otro tipo de causas que nos dificultan el camino hacia conseguir nuestro peso ideal. La ansiedad, el estrés o cualquier emoción que nos pueda alterar nuestros hábitos alimenticios, pone en jaque las premisas de la dieta y nos hace abandonarla y como consecuencia, engordar. Por estas razones los expertos hipnoterapeutas nos indican que las dietas fracasan en un alto porcentaje de casos.
Para todos estos casos los hipnoterapeutas nos informan de los beneficios que tienen las sesiones de hipnosis para adelgazar, ya que consiguen modificar los patrones en nuestro subconsciente, por lo que conseguirán los objetivos actuando sobre la causa del problema, no sobre los efectos que es la obesidad.
Las dietas conllevan unas pautas que caen en prohibiciones que generan frustración si no lo hacemos del todo bien. Lo que generalmente hace que se produzca el abandono y no consigamos el objetivo. Pero realmente el problema se encuentra en que no ponemos solución a la causa de la obesidad, sino que nos ocupamos únicamente sus efectos. Es como si tomamos una pastilla para bajar la fiebre pero no tomamos nada para remediar la infección que está produciendo ese aumento de la temperatura.
¿Cómo funciona la hipnosis para adelgazar?
Lo primero que se pretende es cambiar los hábitos que nos están produciendo ese exceso de peso, partiendo de la premisa de “firmar la paz con la comida” poder elegir qué comemos es fundamental, para disfrutar del hecho de nutrir nuestro organismo, el placer de alimentarnos no debe verse truncado por el hecho de engordar, dado que nada engorda si se consume en su justa medida. Por ello, lo más importante es saber qué queremos para adoptar las medidas correctivas necesarias para actuar con moderación frente a la comida.
Nuestro organismo detecta con facilidad, a través de unos indicadores tanto la saciedad como el hambre o el apetito. El problema es la educación que recibimos durante la vida, que va marcando a estos indicadores con otras premisas que se le van imponiendo.
Un ejemplo práctico con el que es muy sencillo entender estos procesos es el siguiente: Cuando un bebé tiene hambre llora, es decir su organismo detecta el apetito y nos transmite una señal para hacerlo notar, el llanto. Come mientras se le ofrece alimento y deja de hacerlo cuando se siente saciado. Hasta ahí todo correcto ¿qué ocurre cuando nos hacemos más mayores? Generalmente, nos educan en que debemos comernos nuestra ración, lo que hay en el plato ¿quién la determina? una tercera persona, sin atender a los indicadores de nuestro organismo del apetito y la saciedad, ¿porqué esa cantidad y no otra? pues, porque así lo establece un código ajeno a nuestros indicadores. No hay más razón. Generalmente, estamos “maleducando” a nuestro organismo por no atender sus necesidades en cada momento, y por ello estamos haciendo que no establezca bien esos límites que, más tarde, se verán alterados. En el mismo ejemplo encaja, el hecho de que repitamos por conducta comer a determinadas horas fijas, este patrón no atiende a nuestras necesidades, sino a unas pautas marcadas por normas sociales, ¿qué pasa si a esa hora no tenemos hambre? que comemos porque es la hora de comer. Error, estamos comiendo por imposición de unas normas sociales y no por necesidad de nuestro organismo.
Por ello, la hipnosis para adelgazar propone resetear estos valores haciendo que nos preguntemos si tenemos hambre y comamos en consecuencia, hasta que nos sintamos saciados, no hasta que nos acabemos la ración que hemos presentado en el plato. Por ello, no debemos pesar ningún alimento ni obsesionarnos con las cantidades que comemos de según qué alimentos. Hay que actuar con sentido común, prefiriendo alimentarnos de forma saludable para que entre en menor medida en juego la moderación; pero esto es un ajuste que se hace de forma inconsciente cuando nos planteamos el hecho de adelgazar y comer sano.
¿Porqué funciona la hipnosis?
La hipnosis actúa ante un problema psicológico y en cierta medida, el problema al que se enfrenta la mayoría de personas que quieren perder peso viene motivado por un problema psicológico, bien por un trastorno depresivo que nos hemos refugiado en la comida para afrontarlo, o bien por ansiedad, por baja autoestima, sentimiento de culpa, estrés, etc. Si quieres saber qué puedes hacer tú para evitar el estrés te recomendamos que leas este post. Es por ello, que la hipnosis pone freno a la causa de nuestro desarreglo evitando así que comamos por ansiedad, que comamos a escondidas o por llenar un vacío existente. Otras personas, desarrollan obsesión por la comida y por el peso e incluso otras niegan su imagen porque no pueden aceptarse. La mayor parte de ellas inician dietas que abandonan motivadas por la culpa que genera su poca fuerza de voluntad, y por ello fracasan. Para evitar todo ello, es conveniente centrarnos en el problema originario, y ponerle remedio a través de la hipnosis.
Conseguiremos aumentar la autoestima, además de corregir la ansiedad producida por una baja autoestima. Conseguimos que el paciente acepte su imagen, les ayudamos a establecer inconscientemente unas pautas saludables para perder peso de forma saludable, además controlaremos los impulsos ante la comida, y reconoceremos los pensamientos que le motivan a comer de forma compulsiva para ponerles fin. Si quieres saber cómo evitar los ataques hambre puedes informarte aquí.
En definitiva, conseguiremos aumentar la seguridad y la autoestima consiguiendo modificar hábitos alimenticios para lograr una pérdida de peso de forma sana.
El éxito de la hipnobanda gástrica
Una vez hemos conseguido cambiar los hábitos y dejarnos asesorar por las señales que nos manda nuestro organismo para detectar sus necesidades, es entonces cuando pasamos a la instalación de una banda gástrica virtual. El procedimiento lo lleva a cabo un hipnoterapeuta y se hace bajo hipnosis, por supuesto no requiere de ningún método quirúrgico y el paciente sabe realmente que no le han puesto nada, pero su inconsciente actúa como si la llevara. Digamos que engañamos al organismo instalándole un hipnobanda, que hará los mismos efectos que tiene el balón intragástrico o la reducción de estómago. La clave está en poner el límite de la saciedad en otro lugar, con el que comiendo menos nos sentimos más saciados. Sin los problemas que puede ocasionar la intervención quirúrgica para insertar un balón intragástrico, la hipnosis nos permite realizar el mismo efecto.