Revista Fotografía
Si las elecciones primarias madrileñas no fueran un ensayo
general para la sucesión, hasta el más tonto del lugar hubiera
considerado que, frente al divide y vencerás, no hay otra que
la unión hace la fuerza.
Frente al puño de hierro en guante de seda de Esperanza Aguirre,
el puño y la rosa de Trini Gómez.
Quizás aún estemos a tiempo.