En el País Vasco se vive un estado de latencia que, antes o después, acabará aflorando. No les basta con ser una Comunidad rica, sin paro, con fueros y privilegios económicos.
Parece significativa la salida de prisión de Otegui, quien dice ser un preso político confundiendo España con Venezuela. En las próximas elecciones puede aparecer encabezando todo lo que era la estructura política de ETA y junto con Podemos arrebatarán mayorías al PNV, que no tendría muchos reparos en apoyarlos para formar gobierno.
Si a eso sumamos un gobierno central débil o dispuesto a escuchar veleidades independentistas se crearía una coyuntura infernal. Navarra ya es fruta madura para la anexión.
Es sólo una suposición y habrá que estar atentos a los próximos movimientos.