Dejando a un lado que los tan originales “hipsters” no son más que la misma moda “beatnik” de los inicios de la segunda midad del siglo XX, me preocupa la educación de sus hijos. Puede que en algo puede coincidir cualquier persona de la generación actual con las ideas de una moda de los años 50 y 60 del siglo XX. Sin embargo, creo que esta moda solo trae un exceso de indiviudalismo, de satisfacción personal y, su contraparte, el total desinterés en otras cuestiones importantes que puede chocar con la educación que se le inculca a su descendencia, a sus hijos. La novedad que distingue a los hipsters de los beatniks es su dependencia de las nuevas tecnologías para todas las facetas de su vida. Algo de lo que ciertos poderes están encantados de que así sea.