Revista Asia

Historia de Japón – desde la antigüedad hasta el presente

Por Pitiwo

La vida en Japón es una combinación entre la modernidad y el encuentro con elementos tradicionales. Pero para entender cómo es vivir en tierras japonesas, hay que conocer un poco de su historia y las tradiciones que marcan su desarrollo.

La historia de Japón está marcada el aislamiento como nación en épocas pasadas por su proximidad geográfica con el continente asiático.

Su historia, al igual que las de otras naciones está llena de conflictos internos que se ha combinado con la evolución de su diversidad cultural que fue formada por las épocas de apertura.

El antiguo Japón

La primera cultura del antiguo Japón de la que los historiadores tienen registro es la neolítica jōmon (13 000 a.C.). Esta cultura era seminómada y creaban vasijas a manos de cerámica con marcas de cuerdas retorcidas sobre vasijas hechas a mano.

Entre 800 y 300 a.C., la cultura yayoi hizo aparición en el norte de Kyūshū. Desde este momento iniciaron los cambios culturales con la introducción de técnicas de cultivo húmedo para el arroz, y la introducción del hierro y bronce.

Hacia finales del III d.C. se registra la existencia de más de 100 reinos en el antiguo Japón. Varios de estos reinos estaban gobernados por la reina Himiko en la región de Nara, territorio que se conocía como Yamatai.

Este era un estado naciente llamado por los chinos como “Wa”, y la reina Himiko reconocía a través de tributos su lealtad al emperador de China. Luego de la muerte de Himiko (año 248), inició el período Kofun, también conocido como Yamato, en el que el poder militar y administrativo comenzó a girar en torno al clan Yamato, en el territorio de la cuenca de Kansai.

Durante el reinado de la emperatriz Suiko y el príncipe regente Shōtoku, se realizaron diversas reformas administrativas relacionadas con la distribución del territorio, los impuestos y los rangos oficiales.

Con la creación de la capital empezó la era de los cortesanos (año 710). La emperatriz Jito fue la primera que ordenó la construcción de una capital más permanente, pero esto solo duró unos 16 años, hasta que más tarde se estableció en Nara una nueva capital.

En el año 784, el emperador Kammu, decidió reubicar la capital hacia Kioto tras sucesos entre los que se cuentan una epidemia de viruela.

La vida cortesana en Japón

En los siglos posteriores, la vida cortesana estuvo en su máximo auge en Japón. La familia Fujiwara, fue uno de los clanes de nobles con más poder político, mientras el trono perdía fuerza.

Los Minamoto y los Taira fueron los dos principales clanes que pertenecían a la nobleza, que en 1156 tuvieron la misión de apoyar a las facciones rivales que luchaban por el poder de la familia Fujiwara, aunque esto quedó de lado cuando empezó una lucha entre los Taira y los Minamoto.

Los Taira tomaron el mando de Kiyomori, y se establecieron en la capital hasta que en 1185, con la caída de Kioto había los Taira fueron perseguidos por los Minamoto. Y Minamoto Yoritomo inició el período militar de la era de los guerreros.

Esta era fue la de un período feudal conocido como “shogunato”, que permaneció por casi 700 años y que estuvo marcado por diversas luchas por el título de Shogun.

Entre 1274 y 1281, el imperio mongol intentó invadir Japón de la misma manera que había atacado Corea. La nación nipona opuso resistencia, pero los mongoles siguieron con el ataque. Aunque por razones que no están claras del todo, retiraron sus naves y luego una tormenta afectó a un tercio de las naves, y después el ejército mongol regresó a Corea.

El segundo intento de invasión fue desde China, pero los mogoles se encontraron nuevamente con una fuerte resistencia y un tifón que hicieron renunciaran a su idea de invasión.

El final del shogunato ocurrió en tiempos del autoritario emperador Go-Daigo, aunque esto no afectó la institución, por lo que los sucesos derivaron a los estados en guerra en el que diversos señores establecieron su propio shogunato.

Ante la descentralización del poder todo el país se vio sumergido en un conflicto civil que duró 100 años (la era Sengoku). Y en medio de esta era de inestabilidad, en contraposición las artes como la chanoyu (ceremonia del té), el refinado nō (teatro-danza minimalista) y el ikebana (composiciones florales) florecieron.

Llegada de los europeos

En 1543 llegaron los primeros europeos a la isla de Tanegashima, al sur de Kyūshū, y se introdujeron las armas de fuego y el cristianismo.

Diversos daimios sacaron provecho de las armas de fuego, en especial, fue Oda Nobunaga, que acrecentó su poder de la actual prefectura de Aichi hasta la toma de Kioto, y colocar como shogún a un miembro del clan Ahikaga, aunque luego de unos años este fue expulsado y pasó a establecerse en Azuchi.

Nobunaga no tenía el poder de facto, pero fue célebre por su brutalidad hasta que fue traicionado y asesinado en 1582 por uno de sus generales. Luego de Nobunaga, otro de sus generales: Toyotomi Hideyoshi, intentó retomar el poder y reunificar hasta que Hideyoshi falleció en 1598.

De forma posterior, el poder fue tomado por Ieyasu Tokugawa, quien era hijo de un señor feudal menor aliado de Nobunaga. Ieyasu se asentó en la pequeña localidad con castillo de Edo, y que marcó el inicio del dominio Tokugawa.

Pero fue gracias a Nobunaga, Hideyoshi, Ieyasu, que Japón logró reunificarse en unas tres décadas y pasar a una época de estabilidad.

El dominio de los Tokugawa se basaba en la micro-organización con un control extremo sobre los daimios provinciales.

El shogunato ejercía control sobre la estructura del poder de los daimios, las ciudades principales, minas, puertos, entre otras zonas. Fue establecida una sociedad jerarquizada, compuesta por: shi (samuráis), nō (agricultores),  kō (artesanos) y shō (comerciantes). Y la más mínima falta podía ser castigada con severidad.

Japón se aísla del mundo

El shogunato Tokugawa adoptó la política de cerrarse al mundo exterior por más de dos años.  Se receló del catolicismo, los misioneros expulsados y el cristianismo fue prohibido. También se prohibió a los japoneses viajar al extranjero y se prohibió que regresaran los que estaban en el extranjero.

Sin embargo, el comercio con Asia y Occidente no quedó del todo bloqueado, ya que continuó mediante a los holandeses y del imperio Ryūkyū bajo control del shogunato.

Durante el período Tokugawa las ciudades japonesas crecieron y la los comerciantes logaron prosperar. Todo gracias a los productos y servicios que los daimios requerían para sus viajes, y que eran muy costosos, por lo que los daimios tenían que convertir en efectivo algunos de sus dominios, acción que impulsó la economía.

Finaliza el aislamiento de Japón

El aislamiento de Japón finalizó con la llegada de barcos occidentales, llamados “barcos negros” porque estaban cubiertos de alquitrán, que empezaron a rondar las costas japonesas.

Estados Unidos tenía interés en expandir la ruta de sus barcos balleneros por el Pacífico. Y 1853, el comodoro estadounidense Matthew Perry hizo aparición en la bahía de Edo, exigiendo a Japón que se abriera al comercio.

El shogunato no tenía la capacidad de hacer frente a Perry, por lo que cedió a las demandas. Seguido de esto, llegaron otras potencias occidentales como Estados Unidos, y Japón no tuvo otra opción que firmar los “tratados de la desigualdad”, en los que se indicaba que se abrían los puertos y cedía a las naciones occidentales sus aranceles.

Como consecuencia del sentimiento anti-shogunato, se alzó la era de la restauración Meiji, que buscaba la restauración de la figura del emperador. Mutsuhito fue el emperador adolescente, líder del país durante el período Meiji (1868-1912).

Debido al poco poder del emperador, fue formado un gobierno  liderado por samuráis, que temían ser colonizados por Occidente.

Los samuráis buscaron modernizarse emprendiendo un gran proyecto de industrialización y militarización; con un intercambio de conocimientos entre Japón y Occidente.

Este proceso dio como resultado la inauguración de la primera vía ferroviaria (Tokio-Puerto de Yokohama) en 1872, la creación de una constitución, un nuevo código legal y la fundación de industrias que luego eran vendidas a emprendedores de clase diligente, adquiriendo mayor relevancia las industrias manufacturera y pesada.

Se convierte en potencia mundial

Japón se convirtió en potencia mundial en construcción naval, y las nuevas ideologías abolieron el sistema de clases y se eliminó la prohibición al cristianismo.

En el escenario mundial Japón desarrolló un ejército con el fin de convertirse en una potencia imperialista. Y en 1894, en base a la intervención de China en Corea como pretexto, comenzó una guerra con China, que en esa ápoca era una nación débil. Como consecuencia de esto se apoderó de la península de Liaotung y Taiwán, y en 1901 Japón se anexionó Corea de forma oficialmente.

Para 1912 se consideraba a Japón una potencia mundial, aunque en 1921 su poder disminuyó. Durante la I Guerra Mundial, participó junto a los aliados, y obtuvo como recompensa un puesto en Sociedad de las Naciones.

Entre 1921-1922, Japón comenzó a sentir un trato injusto por parte de las demás naciones. Sentimiento que se acrecentó cuando su propuesta de igualdad racial fue rechazada, y en 1924, Estados Unidos anunció políticas de inmigración racial que afectaban directamente a los japoneses.

Conflicto con China

En 1931 ocurrió el llamado “Incidente de Manchuria” en el que militares japoneses que vigilaban las líneas ferroviarias que China alquilaba a Japón, en la región de Manchuria (provincias de Heilongjiang, Jilin y Liaoning), detonaron explosivos en las vías y culparon a disidentes chinos.

Esto fue usado por Japón como excusa para arremeter contra China y tomar el control de Manchuria. Sin embargo, la Sociedad de las Naciones no reconoció este nuevo gobierno, así que Japón tomó la decisión de abandonar la organización en 1933.

Este conflicto generó una guerra en 1937, en el que los japoneses buscaron capturar Nanjing, un evento que fue conocido como la “Masacre de Nanjing” y que duró varios meses.

Japón y la II Guerra Mundial

En 1940, Japón firmó un pacto con Italia y Alemania. Las secuelas de la guerra que habían debilitado a Francia y los Países bajos fueron aprovechadas por Japón para adentrarse en la Indochina francesa y las Indias Occidentales holandesas.

Estados Unidos exigió que Japón se retirara de China, pero cuando fracasó la diplomacia, prohibió la exportación de petróleo al país nipón.

Como respuesta, Japón atacó Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, logrando avanzar rápidamente por el Pacífico, hasta que en junio de 1942, en la batalla de Midway, gran parte de la flota japonesa fue destruida.

A mediados de 1945, se conoció la Declaración de Postdam que exigía la rendición de Japón a la que el país hizo caso omiso.  Pero ante el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima El 6 de agosto de 1945, la declaración de guerra de Rusia y la bomba atómica lanzada sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945, el emperador de Japón se rindió.

Esta redición tuvo como términos mantener al emperador como un jefe de estado ceremonial, aunque sin autoridad. Además, Japón debió retirar su interés China y Corea. Hasta 1952, el país estuvo bajo gobernado por Estados Unidos, lo que causó una hambruna.

Pero a partir de 1950, el país tuvo un gran crecimiento, que se detuvo en 1990, cuando estalló una burbuja financiera que causó que Japón sufriera un estancamiento económico, al que se sumaron los factores de la crisis financiera mundial del 2008 y el Gran Terremoto del Este de Japón, junto al tsunami de 2011.

Hoy en día, Japón sigue intentando recuperar su nivel de crecimiento con el desarrollo en varios sectores que han dado paso a una modernización que se mezcla con sus tradiciones.

La nación nipona se ha abierto a más culturas. Y si bien muchas familias mantienen fuertes tradiciones, los matrimonios con extranjeros son parte de la apertura de Japón hacia el mundo occidental.

The post Historia de Japón – desde la antigüedad hasta el presente first appeared on Aprender Japonés.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas