La albahaca es originaria de la India, su introducción en Europa se la debemos primero a los griegos y sucesivamente a los romanos. Hoy en día se cultiva en regiones templadas, sobre todo en los países de la cuenca mediterránea. La esencia se produce en Africa del Norte, Francia, Chipre e islas Comores.
La palabra Basilicum proviene del griego y significa “real”. Esta era considerada el rey de las hierbas. Sus semillas eran utilizadas en la medicina galénica y persa y se pensaba que para que la planta floreciera, ésta tenía que acompañarse con un lenguaje blasfemo y soez! En el antiguo Egipto, las hojas de albahaca eran esparcidas sobre las tumbas y utilizada como uno de los componentes del bálsamo usado para la momificación. La albahaca es una planta sagrada para los hindúes y se cultivaba en macetas cerca de los templos y afuera de casi todas las casas. Se le atribuye a los dioses Vishnu y Krishna, y es utilizada ampliamente en la medicina ayurvédica donde se la llama tulsi: de sus semillas se hacían los rosarios.