Resumen de lo publicado: En la primera parte de esta historia narraba desde la compra del inmueble (año 2000) hasta la colocación de la primera piedra (2003); en la segunda parte hablaba de los distintos convenios firmados con el Ministerio de Fomento para obtener subvenciones (2004), la megatrola preelectoral (2007) y la penalización por el retraso en la finalización de la obra; y en la tercera parte traté del parón de las obras (2008) y el maná en forma de Plan E (2009).
Mi compañero Antonio Martos, que tiene mucho más documentado que yo todo lo que ha ido ocurriendo en relación a esta obra, dijo en aquella reunión de 16 de enero de 2009 que de la primera fase hay pagados 4 millones de euros (33 certificaciones presentadas, siendo la última de octubre de 2006), y 1,1 millones pagados de equipamiento. Por lo tanto, no entendía las cifras que se barajaban.
Ante datos tan dispares, opté por solicitar por escrito acceso a la Memoria explicativa del Proyecto de inversión de adecuación y mejora del Teatro Río de Ibi, con un presupuesto de 1.561.805,85.- euros (IVA incluido) redactado por los Servicios Técnicos Municipales, aprobada en la reunión de la Junta de Gobierno del día 22 de diciembre de 2008. Sin embargo, ¡MILAGRO! al examinar la documentación que se pone a mi disposición observo que la Memoria y el proyecto corresponden a otro posterior, por un importe algo superior a 800.000,00 Euros y que esta previsto tratar en la Junta de Gobierno de 9 de enero de 2009.
Insisto, entre el proyecto aprobado el 22 de diciembre y el de 9 de enero, hay 600.000 Euros de diferencia. Así que pocos días más tarde, el 16 de febrero de 2009, opté por presentar un nuevo escrito, pidiendo acceso a ambos documentos (Memorias) y fotocopia de los mismos. ¡Con la Iglesia hemos topado! Miguel Ángel Agüera tardó poco en negarme por escrito el acceso a toda esta documentación. Pero yo no acepté la negativa, presenté un Recurso de Alzada y como tenía razón, finalmente, conseguí que la Secretaria nos exhibiese los documentos a Antonio Martos y a mí en su mesa, sin posibilidad de hacer fotocopias.
No creo que los lectores recuerden que en fecha 2 de marzo de 2009, yo hablaba de todo este via crucis en una entrada que titulé "Luz, taquígrafos y fantasmas".Bien, como digo, aquí nos tienen a Antonio Martos y al que esto escribe, provistos de papel y bolígrafo, dispuestos a trascribir el contenido de las dos Memorias del Teatro Río, es decir, la cara (aprobada en diciembre de 2008 por 1.561.805,85 €) y la barata (que tenía que aprobarse en enero por importe de 896.621,20 €). Tiempo habrá de exponer las diferencias entre una y otra y los detalles más suculentos de tan particular "proyecto", por lo que bastará por ahora poner algunos ejemplos:
- Las "estructuras metálicas" pasan de costar 216.623,38 € a tan sólo 25.794,58 €
- En"pavimentos, chapados y alicatados" los 229.606,30 € se quedan en 70.971,78 €
Alguién dirá: "¿De qué te quejas? sale más barato ¿no?", efectivamente, debería salir más barato. El problema que tenemos todos los contribuyentes de este pueblo es que esa segunda Memoria (la barata) ha caído en el olvido y, según todos los datos de que dispongo, el proyecto se retoma en base a la anterior. Termino igual que hace un par de semanas:
¿Cómo, cuándo, dónde y quién podrá liquidar finalmente con INTERSA lo que se adeuda por esta obra?