Revista Cultura y Ocio

Historia de la violencia. Édouard Louis

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Historia de la violencia. Édouard Louis
     "Así que, unas horas más tarde de eso que la copia de la denuncia que guardo doblada en cuatro en el cajón llama tentativa de homicidio, salí de casa y bajé la escalera".
     Siempre me han atraído los segundos libros, aquellos que se publican tras un gran éxito ya sea de ventas o de crítica. Incluso más si el éxito es de ambas cosas. Porque es ahí donde el escritor se la juega, donde intenta no ser aplastado por su anterior éxito. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Historia de la violencia.
     En esta novela el autor nos relata como en las Navidades de 2012 volvía a casa tras una fiesta cuando conoció a un hombre llamado Reda. Hablaron y le invitó a su casa. Horas después, este hombre le atacó, le violó e intentó estrangularlo.
     Al igual que en Adiós a Eddy Bellegueule, Louis nos habla de un hecho que le sucedió a él. Él sufrió una agresión y, de hecho, su agresor fue detenido cuatro años después del suceso y estaba en la cárcel aún mientras Louis hablaba de ello en este libro. Y, como suele ser habitual, han salido voces poniendo en duda su historia. Algo terrible y habitual que, a buen seguro, daría para muchas horas de conversación.
     En su novela Édouard da voz a su hermana e incluso al propio agresor para relatar lo sucedido. Una mirada hacia esa terrible noche en la que se trata desde la denuncia hasta los sentimientos posteriores en un libro que evita premeditadamente que el origen del agresor sea utilizado. Además no escribe de forma lineal sino que esos sucesos se ven fragmentados tanto por las voces como por los recuerdos a pedazos, y es casi imposible no tener la sensación de disección. Además, y pese a que haya más voces e incluso el propio Édouard se vaya alzando, el personaje de la hermana, Clara, es crucial en esta novela que arranca cuando el autor escucha de forma furtiva una conversación entre ella y su marido sobre lo sucedido. Édouard no encuentra la comprensión y el cariño en una hermana que parece dedicarse a hacer monólogos incapaz de mantener una conversación cercana con él. Y Louis aprovecha este suceso para diseccionar la violencia, la sociedad e incluso a él mismo. No podemos evitar sentir que busca un origen en lo sucedido esa terrible noche, y que lo hace no solo en su agresor sino en toda la sociedad. Pero no nos confundamos, Louis no está escribiendo sobre el perdón y ese tipo de comprensión piadosa que es tan habitual en los libros: comprender no significa perdonar.
     Estructuralmente ha jugado no solo con las voces o los saltos, con el lenguaje culto o muchísimo más vulgar de su hermana, lo que me ha gustado de verdad es descubrir las interrupciones que el propio autor realiza. Todo ello, además de un realismo palpable, otorga a la novela una veracidad y continuidad que dudo mucho hubiera podido lograr en el caso de limitarse a una narración lineal. Hace que, si bien evita mostrarse crudo, el lector llegue a estremecerse por todo los sentimientos que descubre la novela, consigiendo un efecto más contundente que en su primera obra.
     En Historia de la violencia Louis parece reafirmarse como un escritor de lo real y también de lo incómodo. Muestra realidades que muchas veces no miramos  prejuicios y situaciones enraizadas que se ocultan bajo las capas sociales más bonitas a a vista. Y vuelve a echar mano de eso que ahora se llama autoficción y que, reconozco, me gustaría que dejase de lado en su siguiente título. No los temas que trata, pero si ver como se expresa en un campo que no esté cercado por sus propias vivencias. en este caso estamos, no me cabe duda, ante una novela dolorosa.
     Y vosotros, ¿sois de los lectores a los que convence un buen libro o necesitáis más de uno para afirmar que os gusta un autor?
     Gracias.

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