Se estima que entre el 1240 al 1280 a.n.e., los árabes ya habían introducido a su arsenal de guerra, las armas de fuego. Sin embargo, debido al comercio que estos tenían en el Mediterráneo, sobre todo con las ciudades italianas, mantener el secreto por mucho tiempo, no fue posible. Se tienen registros que la primera batalla en la cual se usó un cañón en todo el sentido de la palabra, fue entre mamelucos y mongoles en la Batalla de Ain Jalut hacia el 1260. Tanto árabes como los pupilos del gran Kan reclamaron para sí la gloria de haber introducido esta innovación en el arte de la guerra. Hasta aquí el consenso entre investigadores es imposible. Si bien los chinos habían desarrollado modelos “embrionarios” de armas de fuego, algunos eruditos estiman que fueron los árabes los que inventaron el sentido moderno de estas.
En realidad su experimentación con salitre usando procesos químicos de purificación y cristalización en el mundo musulmán clásico, es indiscutible. Como en aquella época los islámicos ocupaban grandes territorios, se podría decir que el uso se expandió rápidamente por el norte africano, Medio oriente y la península arábiga, además de Europa y Asia Menor. Así entonces las armas de fuegos se introdujeron en occidente.
Sin embargo aún nos queda un país muy importante. Nos estamos refiriendo a la India, en el cual las primeras armas de fuego llegaron entre finales del siglo XIII e inicios del XIV. No se precisa si fue gracias a los chinos o los mongoles, empero puede que haya sido un poco de ambos. Tal parece que los ejércitos del kan sí usaron armas modernas que trabajaban con pólvora para someter a los indios. Su introducción fue tomada con seriedad y cuando el dominio mongol sobre ellos fue cosa del pasado, los indios continuaron desarrollando algunos cañones y armas simples. Esto tal vez se debió a los recursos, como el salitre, que abundaban en el país. Pese a todo, cuando los ingleses llegaron allí vencieron a los indios, empero fue debido a la desunión del país y no tanto por el peso de las armas.
Europa
Ahora debemos hablar del continente donde las armas alcanzaron un gran desarrollo. Se cree que además de los árabes, fueron los mongoles los cuales introdujeron en Europa del este el uso de las armas de fuego. Sin embargo, esto puede tratarse de un simple prejuicio eurocentrista. Lo que sí es indiscutible es el gran desarrollo que los europeos tuvieron en cuanto a variedad y calidad de las armas de fuego. Se estima que el primer uso de un arma de fuego acaeció durante el sitio de Niebla, en España, por orden del rey Alfonso X de Castilla. Así, la población mora se defendió con las primeras armas de fuego usadas en la parte occidental del Viejo Continente. El resto de fuentes varían y hay menciones en 1236 en Florencia y en el año 1331, en el mismo país. (CIVIDALE DEL FRIULI). En la batalla de Crecy de 1346 se introdujeron los cañones, y pronto empezó a usarse entre los ejércitos de varios países del Viejo Continente. Así entonces para inicios del siglo XV, hasta los ejércitos papales ya tenían armas de fuego en su arsenal. Pese a todo durante siglos, ese sería el avance máximo al que aspirarían la humanidad. Hacia el fin de la Edad Media, la única arma personal eran pequeñas pistolas con un solo tiro, y cuyo funcionamiento por cierto era bastante arcaico. No sería sino hasta el siglo XV, cuando el arcabuz entró en escena desplazando viejas armas como las ballestas, si bien no totalmente
Hacia el fin de la Edad Moderna
Con la caída de Constantinopla y la creciente amenaza turco-otomana, los europeos empezaron a preocuparse. La presión que los musulmanes ejercían sobre la Europa oriental, hizo que los numerosos reinos buscasen nuevos inventos que les hagan ganar las batallas. Hacia el siglo XV y XVI, tras la llegada del Humanismo y el Renacimiento, sobre todo gracias a las ciudades italianas, un gran auge comercial pareció despertar en todo el continente. Esto hizo que la comercialización de recursos, e ideas aflore en el Viejo Continente. Así se daba inicio a un capitalismo incipiente que iría desarrollándose en España e Inglaterra. Además, ya se había llegado a América, donde los americanos nativos fueron sometidos por las armas hechas de hierro, de fuego y el caballo.
En los siglos siguientes a la expansión colonialista europea, y tras el Renacimiento, los cañones y armas portátiles evolucionaron a paso lento. Pero las armas de fuego también se trasmitieron al campo naval, donde las armadas ya prácticamente no portaban marineros con arco y flecha, sino sólo con espadas. Por otra parte tanto los ejércitos como las marinas, crearon un destacamento especial conocidos como “artilleros”. Otro gran avance en el campo del armamento, fue la introducción de las minas. Primero se usaron en el campo de la ingeniería civil, pero más tarde, hacia el siglo XVII, pasaron a formar parte de los ejércitos imperiales británicos y alemanes. Por otro lado, y a partir del Renacimiento, en Europa surgieron los primeros comerciantes de armas, un lucrativo negocio que se ha mantenido hasta el día de hoy. Sin embargo, las minas fueron un instrumento peligroso en la Edad Moderna, y no alcanzarían un uso popular sino hasta la Edad Contemporánea. Antes de concluir y como hemos podido notar, hemos hecho muy poco hincapié a las armas tradicionales como espadas, armaduras, flechas y demás, pues a decir verdad no variaron mucho en tamaño y forma, salvo por los estilos de cada pueblo. Es decir que la mayor ocupación de los proveedores de armas fueron las innovaciones en el campo de aquellas diseñadas en base a reacciones químicas. Lo que sí hay que destacar es el reemplazo, y así por ejemplo, las catapultas comenzaron a ser desplazadas hasta que finalmente quedaron totalmente opacadas por los cañones. La Edad Contemporánea es la etapa de la historia, en la cual el desarrollo humano por las armas alcanzaría casi un nivel cercano a la pasión por la destrucción masiva…
Artilleros españoles