There she goes: un solo hit nunca es suficiente
Esta no es exactamente la historia de una canción de éxito. Es más que eso. Es la historia de un músico que nunca pudo lograr hacer carrera por culpa de sí mismo (o por culpa de la industria discográfica, como diría él). Se trata de la historia de Lee Marvers, el músico al frente de la banda de Liverpool, The La’s, que nunca pudo superar su gran éxito, There she goes.
Como tantos otros grupos británicos, The La’s surgieron de la idea de unos amigos. A mediados de los ochenta Lee Marvers, John Power y Mike Badger deciden crear una banda con la que tocan por los habituales circuitos musicales de su ciudad, Liverpool. Como mandan los tópicos, alguien los “descubre” y los contrata. Empiezan a grabar canciones y logran la aprobación de la crítica, ¡y todavía no han grabado su primer disco! Pasan los años y el grupo graba más singles, como su definitivo éxito, There she goes, que en un primer momento (1988) no llega a ser el pelotazo que se podría esperar. Pero la historia tiene algo de trampa. El grupo se forma en 1983 y empieza a tocar en 1986. No llegará a publicar su primer y único disco hasta 1990. ¿La razón? La banda tenía un incesante cambio de formación, y es que el líder de The La’s, no estaba nunca a gusto con el sonido que desarrollaban en el estudio de grabación. Grabaron varias versiones del mismo disco, algo que a la compañía discográfica no le gustó, como era de esperar. Dinero gastado para un disco que nunca veía la luz por culpa de Marvers, que no terminaba de estar convencido del trabajo de los numerosos productores que pasaban por la grabación. Un músico perfeccionista, rayando la obsesión, se podría decir. Eso provocó que la banda acabará disolviéndose más pronto de lo esperado, con unos integrantes (supongo) que hastiados de grabar y grabar durante años para nada. El grupo se separa en 1991 (y vuelve en 2005 para hacer conciertos, pero sin disco nuevo).
En medio de esta historia tan rocambolesca, The La’s tuvieron tiempo de firmar uno de esos temas que encajan en la definición de “one hit wonder”. El disco homónimo del grupo fue bien recibido por la crítica, pese a que Marvers nunca le gustara del todo. There she goes tenía una potente melodía que la convierten en la canción pop perfecta. Una canción cuyo continuo estribillo se te mete en la cabeza aunque no quieras. Es una canción muy popular en Reino Unido, y tuvo un renacimiento con una versión realizada por una banda americana (Sixpence non the richer) a finales de los noventa, que ganó mucha popularidad gracias a que se incluyó en la banda sonora de una película.
There she goes es una canción un tanto inusual puesto que casi carece de estrofas y se fundamenta en su estribillo, que suena desde el principio mismo del tema, algo que ya habían hecho los Beatles, empezar cantando el estribillo. No es de extrañar que The La’s sean de Liverpool y que tengan un sonido con una clara influencia de sus paisanos.
Así empieza Theres she goes, tras una pegadiza melodía de guitarra, con un estribillo igualmente armonioso:
There she goes
There she goes again
Racing through my brain
And I just can’t contain
This feelin’ that remains
Ahí viene ella
Ahí viene ella otra vez
Corriendo a través de mi cerebro
Y yo simplemente no puedo contener
Este sentimiento que permanece
Y luego sigue:
There she blows
There she blows again
Pulsing thru’ my vein
And I just can’t contain
This feelin’ that remains
Ahí sopla ella
Ahí sopla ella otra vez
Circulando por mis venas
Y yo simplemente no puedo contener
Este sentimiento que permanece
There she goes, theres she goes again
She calls my name, pulls my train
No one else could heal my pain
And I just can’t contain
This feelin’ that remains
Ahí va ella, ahí va ella otra vez
Pronuncia mi nombre, empuja mi tren
Nadie más puede curar este dolor
Y yo simplemente no puedo contener
Este sentimiento que permanece
There she goes
There she goes again
Chasing down my lane
And I just can’t contain
This feelin’ that remains
Ahí va ella
Ahí va ella otra vez
Persiguiendo mi camino
Y yo simplemente no puedo contener
Este sentimiento que permanece
There she goes, there she goes, …
Como se puede comprobar, la canción es bastante sencilla, pero demuestra que con una gran melodía todo cambia. El significado de la canción es bastante claro, habla de alguien, tal vez un amor, que hace que te vuelvas ¿loc@? Pese a ello, hay muchos que vieron que There she goes trataba de la adicción a la heroína, algo que que su autor. Lee Marvers, desmintió. Lo que hace esta canción como algo perfecto es su grandiosa melodía, tanto con la música como con la letra, y su tremenda sencillez. Hay ecos de los Beatles en ella, y en general, del mejor pop británico. Puede que The La’s fuera flor de un día, pero su único disco, con esta y otras canciones, es una delicia.
Continuará…
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