Historia de las canciones (7): Septiembre

Septiembre o la presión de ser lo que no eres

Los buenos músicos son aquellos capaces de escribir una gran canción a partir de una pequeña historia o anécdota, aunque estas no sean propias sino ajenas. Se han compuesto innumerables canciones a partir de desapercibidas noticias, esas que no ocupan la portada del periódico. Josele Santiago de Los Enemigos logró hacer eso. Escribir una canción memorable a partir de una noticia que leyó en la prensa, la de un chico que se suicidó por la presión de los exámenes. Aquella canción que venía en su disco de 1990, La vida mata, y titulada Septiembre, se convirtió en una de las más icónicas de su carrera y probablemente una de las mejores del rock español.

Los Enemigos iniciaron su andadura en el rock español a mediados de los ochenta, aunque nunca han sido definidos como grupo de La Movida. Eran un grupo de rock muy apegado a la calle, a lo urbano, a los bares de Madrid, y su estilo siempre ha bordeado este ambiente, o al menos yo siempre los he percibido de esa forma. En cualquier caso, Los Enemigos se convirtieron en una de las bandas de rock más importantes de España, y eso quedo demostrado en 2002, cuando decidieron poner punto y final a su andadura, en unos conciertos de despedida que certificaron lo importantes que eran para muchos seguidores.

Tal vez fuera a finales de los ochenta, en 1988 o 1989. Josele Santiago afirma que leyó la noticia de un chico que se había suicidado debido a la presión de los exámenes de septiembre. Cuenta que quedo impresionado por la nota de suicidio que dejó escrita el chico, en donde decía “Id a por el pan, que yo no voy a ir”. Esta frase acabaría formando parte de la propia letra de la canción, Septiembre. En realidad toda la letra de la canción tiene la apariencia de haber sido escrita por el protagonista de la triste historia. Empieza así:

¿Por qué estoy frío si hoy hace calor?
Yo iba a ser un gran tío, todo un ganador
¿Será que no es lo mío esta competición?
¿Por qué os reís tanto delante de Dios,
delante de Dios?

Santiago se inventa la historia del chico, poniendo en su boca impresiones que tal vez llegó a pensar. ¿Por qué estoy tan frío si hoy hace calor?, se suicidó en verano; yo iba a ser un gran tío, todo un ganador, ¿tenía unas grandes expectativas para su futuro o las tenían otros por él?; ¿será que no es es lo mío esta competición?, no aguanta la presión de la vida que estaba llevando.

Lo he intentado de corazón
Me hubiera encantado lo sabes señor.
¿Es cierto que no tengo?
¿Es cierto que no tengo?
¿Es cierto que no tengo
ninguna vocación?

El chico ha intentado vivir, pero no ha podido. Se pregunta si no tiene ninguna vocación, ¿o tal vez su entorno no entendía lo quería ser en el futuro?

Ya es septiembre y yo no voy a estar,
en septiembre.
En septiembre no pienso vendimiar
en septiembre,
septiembre, septiembre,
septiembre, septiembre,
septiembre…

Pero ya da igual todo, en septiembre ya no va estar ahí, porque se habrá ido para siempre. Y por eso dice a continuación:

Id a por el pan que yo no voy a ir
y a por la leche, yo no voy a estar.
Antes de que me echen prefiero salir,
aunque sea abriendo la puerta de atrás,
la puerta de atrás…

Antes de que me echen prefiero salir, aunque sea por la puerta de atrás, se rinde ante su vida, y se suicida (la puerta de atrás).

Ya la canción sigue con dos estrofas más hasta llegar a una de mis partes favoritas, los versos más épicos de la letras, y su clímax final:

Voy a estrenar
corbata hoy.
Por fin haré algo de verdad
¡Qué feliz soy!

Una estrofa que no necesita ninguna explicación.

Septiembre de Los Enemigos es una de las canciones más emblemáticas del rock español. En ella se demuestra el talento para escribir canciones de su autor, Josele Santiago. Sabiendo desde donde partió la historia, conociendo el suicidio de ese chico, y leyendo la letra de la canción, uno es capaz de imaginarse su vida, la presión que tuvo que soportar para llegar a ese extremo. Y aunque la canción sea pura imaginación de su autor, y no es la verdadera realidad de su protagonista, o quizás sí, es emocionante pensar en su historia. Imagino que quería ser otra cosa y que, al no poder ser lo que otros esperaban de él, decidió marcharse por la puerta de atrás.

Septiembre de Los Enemigos en directo