Imágenes de diferentes crisis a lo largo de la historia.
CONCEPTO Y TIPOS DE CRISIS
Una crisis, básicamente, es la ruptura del equilibrio entre producción y consumo, que viene caracterizada por un hundimiento de la demanda o de la oferta, por quiebras y por desempleo. No siempre se ha usado la misma palabra para referirse a este fenómeno. Desde el siglo XIX se les llamaba "pánicos" pero en una época en la que hasta el lenguaje se pone al servicio de la economía comenzaron a usarse otros términos que resultaban menos alarmantes. Con el crack del 29 comienza a usarse el término "depresión". Más adelante se utilizaron otros como recesión, reajuste, etc. Nosotros usaremos el término crisis por ser el más general para describir este fenómeno.
En cuanto a los tipos de crisis económicas hay muchas clasificaciones, pero las podemos agrupar en dos grandes grupos:
Crisis agrarias o de subsistencias: son típicas de las sociedades preindustriales y suelen ir asociadas a malas cosechas provocadas por factores medioambientales. El encadenamiento de varias malas cosechas desembocaba en hambrunas, que a su vez debilitaban a la población en la que podían cebarse con más facilidad enfermedades de todo tipo. Son predominantes hasta el siglo XIX.
Crisis de superproducción o de oferta, crisis energéticas, financieras, cambiarias, crisis de burbuja son crisis que se dan en sociedades modernas regidas por el capitalismo económico,en las que manda la ley de mercado de la oferta y la demanda. Las energéticas se producen cuando aumenta mucho el coste de la fuente de energía, ese coste se traslada a los productos de consumo diario y provoca inflación y crisis económica. La financiera se produce cuando se desploma la confianza de las acciones de bolsa y se desploma su valor. La cambiaria se da cuando un país no puede defender el valor de su moneda frente a las monedas extranjeras, lo que produce una devaluación de esta.
Visto el concepto y los principales tipos de crisis, vamos ahora a dar un paseo por las principales crisis que se han sufrido a lo largo de la historia.
LA CRISIS DEL SIGLO III DC
Crisis ha habido a lo largo de toda la historia. Acordémonos de que ya en la Biblia aparecen referencias escritas sobre crisis económicas, por ejemplo, en el Antiguo testamento se habla de siete años de vacas gordas y siete de vacas flacas en una clara referencia a un ciclo de crisis. No pretendemos hacer un repaso exhaustivo de todas y cada una de las crisis que la humanidad ha padecido, trataremos eso si de describir las más importantes. La primera con la que nos topamos nos lleva al siglo III d.C a pleno Imperio romano.
Se la conoce por varios nombres como anarquía del siglo III, anarquía militar o crisis imperial. Realmente cada denominación lo que hace es definir algunos de los aspectos que duró casi 50 años, desde la muerte de Alejandro severo en el 235 hasta el ascenso de Diocleciano en el 284. Fue un periodo marcado por fuertes amenazas externas tanto del Limes del Danubio y del Rin, como de la frontera persa. A eso se sumaron numerosos intentos de usurpación imperial y de independencia territorial que llegaron a fragmentar el Imperio hasta en tres unidades distintas(El Imperio Gálico al oeste) el Imperio propiamente dicho y el este dominado desde la ciudad de Palmira.
Comercio en el Imperio Romano en el siglo III.
Esta situación tendrá un sobre la economía. El Imperio adolecerá de una hiperinflacción crónica derivada del exceso de acuñación de moneda con cada vez menos plata o menos oro, que los Emperadores usaban para pagar a sus infieles legiones. la población dejo de fiarse del valor de esas monedas y a atesorar las más antiguas que tenían mucho más metal precioso. Incluso, debido a esta situación incluso los impuestos comenzaron a cobrarse en especie y el comercio acabó funcionando por trueque. También la industria y la agricultura se vieron muy afectadas por esta prolongada situación de hiperinflacción que no acabará hasta que Diocleciano no sustituya un denario que prácticamente no contenía plata por una nueva moneda, el argenteus en el 301. Con la crisis del siglo III la vasta red comercial que unía a todas las regiones del Imperio se fragmenta y en algunos casos se derrumba, ante la divisiones políticas, guerras civiles, invasiones y sobre todo por la falta de una moneda fiable, con valor intrínseco real. La crisis comercial afectará a la industria, que ahora carece de mercados donde colocar sus producto, a la agricultura y a la ganadería que sufren un grave retroceso ya que la mayor parte de la producción se destinaba al comercio inter-provincial del Imperio. La minería continuará teniendo como principal cliente al Estado romano pero también se verá muy afectada.
Además de la continua devaluación de moneda, debemos apuntar entre las causas el cese de campañas militares de expansión territorial prácticamente desde tiempos de Trajano. Estas campañas de conquista aportaban ingentes recursos que equilibraban el presupuesto romano que ahora entra en déficit.
Se producirá un empobrecimiento general, en el que los grandes terratenientes que ya no pueden exportar sus cosechas a grandes distancias, comienzan a producir para subsistir y para el comercio más puramente local, a producir bienes manufacturados, en vez de comprarlos, dando lugar cada vez más a fórmulas más autárquicas, más de autosuficiencia económica. Gran parte dela población urbana emigrará a las grandes propiedades del mundo rural en busca de trabajo, protección contra los recaudadores de impuestos, etc. El mundo urbano irá decayendo, especialmente en Occidente. La economía y la sociedad evolucionarán hacia formas cada vez más feudales, en un lento pero continuo camino hacia la Edad Media. Aunque en Bizancio las ciudades y el comercio seguirán teniendo pujanza aguantando las formas económicas de la Tardo-Antigüedad.
CRISIS DEL SIGLO VI. LA PLAGA DE JUSTINIANO
Afectó al Imperio Romano de Oriente y también a numerosas partes de Occidente de Europa, Asia y África. El primer brote fue entre los años 541 y 543 aunque habrá muchos otros. Se calcula que entre el 541 y el 750 murieron entre 25 y 50 millones de personas, aproximadamente el cuarto de la población mundial. La causa de esta mortalidad fue la peste bubónica, aunque se la conoce como Justiniana por coincidir su aparición con el gobierno del emperador Justiniano(527-565 dC).
Parece ser que a mediados del siglo VI se produjo un enfriamiento global que favoreció el desarrollo de la plaga. Hay algunos autores, sobre todo científicos, que afirman que el reservorio de la peste estaba en China, sin embargo las principales fuentes para esta plaga ( Procopio de Cesarea y Juan de Éfeso) coinciden en afirmar que la peste llegó desde el Este de África, en concreto que llegó desde Etiopía. Los romanos de Oriente mantenían un activo comercio de marfil con esa parte del mundo, se calcula en casi cuatro toneladas anuales, la cantidad de marfil que llegaba al puerto de Constantinopla al año.
La economía quedó totalmente desarticulada. Los salarios se dispararon ante la falta de mano de obra, lo que tuvo como consecuencia una hiperinflacción que durará decenios. Amplias extensiones de terreno se quedaron sin cultivar, lo que unido a las condiciones climáticas más frías provocó plagas de langosta que prefiere avanzar por zonas sin cultivar, con una gama más amplia de especies vegetales, que por campos cultivados que presentan a estos insectos una menor variedad de alimento. De estas plagas de langosta tenemos testimonio por ejemplo en la zona de Toledo que fue especialmente castigada. La perdida de estas cosechas favorecía la mortalidad, en especial entre los más pobres, en los periódicos rebrotes de peste y agravaba las consecuencias.
En lo militar y político las consecuencias fueron catastróficas. En el frente persa se perdió una amplia región que había costado mucho recuperar. Los persas pagaron un alto precio por ello, también la peste los afectó, llegando hasta territorios tan remotos como Yemen. Sin recursos fiscales el Imperio no podía enviar tropas de refuerzo a las diezmadas fuerzas que le representaban en la frontera del Danubio donde el poderoso pueblo de los avaros, libre de la amenaza de Constantinopla constituyó su propio imperio a costa de los territorios romanos y de otros pueblos como los eslavos a los que sojuzgaron. Los lombardos aprovecharon esta debilidad para invadir los territorios italianos del norte y la Toscana a Constantinopla. Para colmo, la situación de crisis en la capital fomentó continuas revoluciones contra el poder establecido como la revolución de Focas contra el emperador Mauricio, por ejemplo. Hay muchos autores que defienden que la plaga marcó el final de la Tardoatigüedad para dejar paso al la Edad Media.
Oriente no fue la única zona afectada. Toda Europa se vio afectada, entre los siglos VI y VII. Se han documentado unas 20 oleadas de peste. Por ejemplo en la Hispania visigoda apareció el mismo año de 542 produciendo "calamitates et miseriae" y una mortalidad similar a la de Constantinopla. Los rebrotes de peste están documentados en Toledo (573), Narbona (584), en las costas mediterráneas en el 588 y en el sur de Francia en el 693-694. Debido a la inmunidad que la población fue desarrollando, la plaga fue rebrotando cada vez con menos fuerza durante 200 años, hasta que en el 749 se da constancia del último golpe de la plaga, en esta ocasión en la ciudad italiana de Nápoles. Y después de esto, la terrible epidemia desaparece por casi 700 años de la historia europea.
Como conclusión a las crisis de la Antigüedad podemos resumirlas en cuatro factores: Continuadas situaciones de enfrentamiento bélico, tanto interno como externo; escasa recaudación y elevado gasto por parte del Estado, escasez de mano de obra y escasa capacidad de innovación.
LA PESTE NEGRA(1346-1353)
Al igual que la plaga justiniana hay detrás una crisis de subsistencias provocada por un enfriamiento del clima.udo ser la mayor epidemia de peste de la historia de Europa. Al parecer durante la primera mitad del siglo XIV se vivió una pequeña Edad del Hielo que provocó un descenso de la producción agrícola. A pesar de que la epidemia tuvo un efecto devastador sobre todas las clases sociales, y provocó la muerte de reyes, eclesiásticos y nobles, afectó más a los pobres que no tenían recursos para alimentarse bien tras esa sucesión de malas cosechas. Se propagó a través del flujo comercial, hay estudiosos que defienden que se originó en China, desde ese lugar pasó a Asia central y desde allí en personas y en los propios camellos de las caravanas, a través de la Ruta de la Seda, llegó a Europa. El punto concreto en el que parece que todo empezó fue en la ciudad comercial de Caffa, en la península de Crimea.
Los expertos difieren mucho en la cifra total de muertos que la paga provocó en el siglo XIV. Las más altas dan una cifra de fallecidos que se acerca al 60 por cien de la población europea. Los más prudentes afirman que esa cifra solo es válida para regiones de Europa especialmente afectadas o para grandes ciudades comerciales como Marsella, por ejemplo. Lo más correcto es pensar que murieron entre el 30 y el 40 por cien de los europeos. En París, una de las ciudades más afectadas, se llegaron a enterrar a cerca de 500 personas por día. Europa tardó, debido a los periódicos rebrotes de la enfermedad, 200 años en recuperar el número de habitantes anterior a al 1346 y algunas ciudades especialmente afectadas como Florencia no lo harán hasta el XIX.
La plaga cambió el mundo para siempre. El feudalismo, en torno al cual se organizaba el mundo, se vino abajo. Ante la falta de mano de obra se produjo un aumento notable en los salarios. La autoridad de nobles y de la Iglesia, impotentes para hacer frente a la epidemia, se vio mermada en favor de la figura del rey que fue acumulando cada vez más autoridad y poder. Mucha gente emigró a las ciudades desde el campo. Los campesinos que quedaron pudieron cultivar tierras mucho más extensas. La Edad Media se acababa para dejar paso, con el Renacimiento donde el individuo se convertiría en el centro de todo, a la Edad Moderna..
En todas las crisis siempre hay un chivo expiatorio al quien cargarle las culpas. En este caso fueron los judíos. Se les acusó de envenenar pozos, puertos y calles para acabar con los cristianos. Serán muchos los que mueran en los pogromos de Alemania, Suiza, Aragón, Francia, etc. El papa Clemente VI publicará una bula papal para exculparlos de la responsabilidad de la plaga.
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SIGLO XVI, XVII Y XVIII. CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
En la Edad Moderna comienzan las crisis financieras. Un buen ejemplo fue la Crisis de los Tulipanes en Holanda, donde esta flor se convirtió en un símbolo de estatus social, aumentando mucho su valor. Una determinada especie de tulipán llegó a costar 6.000 florines ( que era el valor de 27 toneladas de trigo). El ascenso de los precios fue continuo hasta que en 1637 la tendencia se invirtió y el mercado se fue a pique arruinándose las personas que habían invertido en los bulbos de esta flor.
A la altura del 1600 Europa ya se había recuperado de los efectos de la peste negra del siglo XIV. Entre el 1400 y el 1600 la población pasó de 52 millones a a 89 millones, superando los niveles poblacionales de antes de la plaga del XIV.
Las manifestaciones de esta crisis fueron múltiples:
--Las guerras continuas en Europa (La Guerra de los Treinta años, las guerras navales anglo-holandesas, las guerras de religión entre católicos y protestantes, los enfrentamientos civiles, las revueltas sociales como la Fronda francesa o la que llevará al poder a Cromwell en Inglaterra, las luchas continuas de la Corona española en Holanda, etc
--La producción agraria alcanzó sus máximos en Europa en las década que va de 1570 a 1580, sin embargo después iniciará un descenso continuado que era una de las causas principales de la crisis mundial del siglo XVII provocada en Europa por los rendimientos decrecientes de la tierra, ya que la expansión del siglo XVI se había sustentado en la ampliación de las tierras cultivadas mediante tierras cada vez más alejadas de los núcleos urbanos y en muchas ocasiones de baja calidad.
-- El estancamiento demográfico ligado a las hambrunas y epidemias propias de este siglo, que afectarán con especial violencia a las ciudades y a ciertas zonas como Alemania o a Castilla.
Como resultado de esta situación general la mayoría de las economías europeas se hundieron, a pesar del incremento de la presión fiscal sobre sus súbditos. Habrá tres tipos de respuestas en Europa para tratar de salir de esta situación: en el Este de Europa se vuelve a la servidumbre, en el Sur se refuerzan las estructuras feudales mientras que en el Norte además de en Inglaterra y Países Bajos se desarrollan las formas capitalistas que harán posible que se inicie la Revolución Industrial. Los países que salen reforzados de ella comenzarán una revolución burguesa que en el siglo XVIII les llevará a la Revolución Industrial, perdiendo su posición de dominio en Europa la Monarquía católica de los Austria. El eje económico europeo se desplazará del Mediterráneo al Atlántico.
Autores como Geoffrey Parker no estamos únicamente ante una crisis europea. Es una situación generalizada que se manifiesta también en África, el Imperio Otomano, en América y en Asia. En ella hay causas climatológicas, políticas y religiosas. Por ejemplo en China hay una catástrofe en 1640, tras la caída de la dinastía Ming que supone la muerte de la mitad de la población, en el Imperio otomano el cambio de dinastía supuso una destrucción de riqueza y descenso demográfico nunca visto, etc.
El siglo XVIII supone la superación de la crisis global del siglo anterior gracias a :
-- Afluencia de metales preciosos desde América, donde se ponen en explotación nuevas minas de oro, especialmente en Brasil, que reactivan la economía europea.
--A partir de 1720 aproximadamente los rendimientos agrícolas mejoran por la introducción de nuevas plantas como el maíz americano que permitió mantener un mayor numero de cabezas de ganado que a su vez generó una mayor cantidad de estiercol con el que abonar los campos. La mejora de las cosechas permitirá a su vez al campesino invertir en mejorar sus aperos de labranza para obtener a su vez mayores rendimientos. El siglo XVIII será más cálido que el frío XVII, lo que también contribuye a mejorar las cosechas.
-- El comercio se convierte en motor de esta recuperación Es especialmente importante el comercio con América de productos como el café, azucar, el algodón, la minería, etc. La idea que se va abriendo paso a lo largo de todo este siglo es la de la necesidad de la libertad económica en general y la de la apertura comercial en particular. Esta mentalidad claramente opuesta a las ideas del mercantilismo y a los aranceles que limitan la libertad comercial patrocinado por el Estado en el siglo anterior, acabará concretándose en el liberalismo económico que se adueña de gran parte del siglo siguiente.
-- Es el siglo de la monetización: todo se paga ya con dinero. Aparece el papel moneda y se crean los primeros bancos nacionales. Las personas necesitan dinero para realizar sus compras.
Esta mejora de las condiciones generales favorecerá una subida del consumo en especial en el sector textil y en el de la metalurgia que se desarrollarán exponencialmente. Todo ello permitirá que el campesino europeo, mejor alimentado y más prospero pueda superar mejor las epidemias y crisis de subsistencia que empiezan a ser cosas del pasado.
Es el siglo en el que la burguesía, cada vez más fuerte por su riqueza comercial e industrial y por los cambios económicos, comienza a oponerse al absolutismo monárquico y a los privilegios de la nobleza y clero.Es el siglo de la Ilustración que acaba en abierta revolución contra el Antiguo Régimen que ya no les vale como marco de desarrollo de su poder social , económico y político.
A pesar de todo lo expuesto, en el XVIII también hubo algunas crisis como el estallido de la Burbuja de la Compañía de los Mares del Sur en en la segunda década de este. Esta compañía tenía el monopolio en Inglaterra del comercio con las colonias americanas en América. El valor de sus acciones se disparó muy por encima del real en apenas siete meses, incluso el Parlamento Británico le otorgó una extensa línea de crédito para su expansión comercial, creciendo el valor de estas un 900%. Este aumento exponencial del valor de las acciones se extendió a otras compañías comerciales. Cuando la tendencia se invirtió los precios se hundieron, muchos bancos quebraron y la economía se desmoronó. Miles de personas como Isaac Newton se arruinaron con el estallido de esta burbuja. Algo similar ocurrió en Francia con la Compañía del Misisipi que al igual que su homónima inglesa, apenas tuvo actividad real. El estado francés le otorgó exclusividad sobre los supuestos yacimientos de oro de Lousiana, aumentando el valor de sus acciones un 1900% en pocos meses, siendo su fin el mismo que el de la Compañía de los Mares del Sur.
SIGLO XIX
Hasta ahora, exceptuando la crisis de los tulipanes, estamos hablando de crisis de subsistencias, asociadas a la estructura económica del Antiguo Régimen. Es a finales del siglo XVIII y principios del XIX cuando todo comienza a cambiar. Continuará habiendo crisis de este tipo pero con la Revolución industrial que da comienzo en Gran Bretaña y se va expandiendo por los Países Bajos, zona norte de Francia, Alemania y Estados Unidos se va a ir implantando un sistema industrial capitalista asociado al liberalismo económico y político.
En este nuevo sistema la tierra deja de ser la principal riqueza, que ahora es la industria y los servicios.Ahora las crisis se producen por superproducción, por la saturación de mercados, y por crisis de confianza en el sistema financiero. Este nuevo tipo de crisis no suponen la desaparición de las antiguas, de las de subsistencia que aún se mantienen, aunque cada vez con menos protagonismo. Es el momento en el que se demoniza la intervención del estado en la economía. Ahora se trata de no coartar la libertad económica del individuo, siendo la única ley de mercado, la de la oferta y la demanda, las únicas aceptables.
la gran crisis de 1873 y sus continuas réplicas en 1882, 1890, 1900 y 1907 dejaron claro que este modelo de liberalismo económico no era garantía de crecimiento ni de estabilidad, ni que la ley de mercado era suficiente para que la economía se autoregulase. Esta crisis tuvo un origen agrícola, los productos agrícolas norteamericanos, argentinos y australianos más baratos que los europeos inundaron los mercados del viejo continente gracias a las mejoras en el transporte inter-oceánico. Al ser un 30% más baratos provocaron el hundimiento económico de los agricultores que comenzaron a abandonar sus campos en busca de empleo a las ciudades o incluso a otros continentes, en especial a América. en 1873 la Bolsa de Viena se hundió y con ella se sucedieron muchas quiebras bancarias en los países industriales. La falta de capitales produjo el cierre de fábricas e industrias con el consiguiente aumento del paro. Todo esto favoreció la aparición de carteles son alianzas de diferentes empresas décadas a producir lo mismo para eliminar la competencia, trust en el que varias empresas dedicadas a lo mismo se fusionan en una para hacerse con el monopolio o holding que son sociedades financieras muy utilizadas por los bancos que invierten en diferentes empresas para controlarlas. Por ejemplo la Standar Oil Trust controlará en 1880 en 90 por cien de la producción de petroleo de Estados Unidos, la familia suiza Ritz se hará con los principales hoteles de Europa y Estados Unidos. El poder de estos grupos empresariales será tan grande que surgirán en muchos países, aunque sobre todo en Estados Unidos leyes anti-trust para dificultar o prohibir su creación. El Estado también empezará a intervenir en otros aspectos, sobre todo con políticas proteccionistas articuladas a través de aranceles que se obliga a pagar a los productos extranjeros, consiguiendo así la protección de la producción nacional, ya sea agraria o industrial. Por último el aumento de la presión de las organizaciones obreras como sindicatos y partidos políticos ya en su versión marxista o en la anarquista, cada vez más fuertes, llevará a muchos países, sobre todo europeos a adoptar las primeras medidas políticas de protección social. Los empresarios se agruparán en asociaciones patronales tratando también de presionar más eficazmente a los gobiernos en su favor.
La economía había pasado de ser algo que se dejaba a la auto-regulación para convertirse en un factor más de la lucha política que ningún gobierno debía perder de vista.
CONCLUSIÓN
Me gustaría quedarme con la idea de que históricamente han existido muchas crisis, todas ellas han sido finalmente superadas gracias a la capacidad emprendedora y a las innovaciones en la técnica, en lo social y en lo organizativo. Aprendamos del pasado y comencemos a recorrer el camino de la recuperación.
BIBLIOGRAFÍA
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Araiz Oliver, Tania.-- Las crisis económicas en la historia. Lecciones aprendidas ¿Y olvidadas?.-- La Rioja: Universidad, 2017.
Schultz, H.-- Historia económica de Europa, 1500-1800.-- Madrid: Siglo XXI.