Matutano es, quizás, la compañía pionera de la venta de aperitivos y snacks en España, ya que venía comercializando aperitivos derivados de la patata desde 1873. No obstante, no fue hasta los años 60 cuando el empresario Luis Matutano Jover decidió dar una vuelta de tuerca al negocio e irse a EEUU para aprender cómo producir y vender patatas fritas en bolsa hermética, algo que no existía en España en aquella época y que resultó totalmente revolucionario para la España de aquellos años. Esta técnica le permitiría vender patatas fritas, con todo su sabor y con la máxima higinene, en todo tipo de tiendas, bares o supermercados, ampliando con ello sus potenciales clientes.
Una vez regresó a España, puso todo su conocimiento en práctica y, teniendo claro que necesitaba aliarse con un socio fuerte del sector para extender su negocio, decidió asociarse (más bien vender la empresa) con la americana Pet Milk, empresa experta en productos de aperitivo. Este importante paso le permitió ir creciendo de forma notable durante los años 60 por toda España, aumentando sus rutas, centros de producción y número de trabajadores.
Pero el gran cambio y auténtico paso adelante llegaría en 1971 al vender Pet Milk la empresa a Frito Lay, filial de PepsiCo. Esto supuso toda una revolución, ya que se empezaron a introducir en España , entre los años 70 y 80, por medio de Matutano, una gran variedad de aperitivos que se han convertido en auténticos mitos de nuestra niñez, tales como los Boca Bits, Cheetos, Fritos, Doritos o Ruffles, todos los cuales se siguen vendiendo a día de hoy, si bien la mayoría han perdido la marca Matutano, como veremos.
Pero no fue lo único que se gestó en la década de los 70, ya que en 1975 se introdujo la inolvidable carita sonriente como logo de marca, consolidándose igualmente los colores que caracterizaron las bolsas de sus productos, amarillo, rojo y blanco.
La compra de Matutano por Frito Lay no sólo trajo consigo la comercialización de nuevos productos de la compañía americana en el mercano nacional, sino un proceso de transformación de marca que, desde luego, no pasó desapercibida. Así, el año 1997 fue el año en que PepsiCo decidió dejar a un lado el mítico y clásico logo de Matutano para adopotar el propio de Frito Lay, lo cual fue todo un golpe para la identidad de la marca, aunque es cierto que el nombre no lo perdió.
Poco a poco Frito Lay fue armonizando productos en España y la marca Matutano se fue perdiendo. En primer lugar, se introdujeron en el mercado las patatas Lay’s, lo cual ya supuso un cambio trascendental. Al mismo tiempo, las famosas Ruffles adquieiron marca propia, perdiendo la denominación Matutano. Lo mismo sucedió con Cheetos y Doritos, que consiguieron ser ellos mismos una marca.
A pesar de lo anterior, pronto se dieron cuenta que la eliminación del icónico logo de Matutano fue un error, por lo que en 2009 lo volvieron a introducir, eso sí, muy limitado a ciertos productos que siguieron conservando la marca Matutano como los Fritos y Boca-Bits, aunque es cierto que han ido ampliando el catálogo con productos snacks como almendras, cacahuetes, pipas, etc.
Hoy en día, aunque Matutano ha quedado como una marca más dentro de todo el catálogo de Frito Lay, debemos reconcoer el enorme mérito de esta compañía que, no sólo supo ser un referente de nuestra niñez en su sector, sino que ha sabido mantenerse a flote hasta hoy, algo que no muchas empresas han podido conseguir.
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