Mi madre era una persona muy ansiosa, y me trasmitió esa ansia para bien y para mal…,
Reseña escrita por Maudy Ventosa.
…nos cuenta Daria una tarde de marzo en la librería Los Editores, abarrotada de buenos lectores españoles e italianos y en la que se encontraba también presente el embajador de Italia. Muy agradable escucharla a pesar del calor…
Historia de mi ansia está escrita en primera persona, porque es más directo. La autora nos comenta que hay que distinguir dos tipos de ansiedad. El positivo que te lleva a la acción, que nos pone a prueba para que no te pares, para que sigas adelante, y el “otro”, el que te bloquea y te paraliza y te fijas solo en lo que no funciona. Es malo porque te obsesiona y no te deja avanzar… y es posible que haya mucho de esta ansia tóxica en la relación de los protagonistas.
Lea Vincre es escritora de éxito, madre y esposa, cuando recibe una terrible noticia que pondrá patas arriba su mundo y le hará plantearse su sistema de valores, sus prioridades. En este momento, su mayor miedo no es la enfermedad ni la muerte, sino el miedo a perder el amor…
Siente que la relación con su marido siempre ha estado desequilibrada, y que es ella la que ha dado más. Él, tan solo, le ha dado un hijo, y en estos momentos, que lo necesita, resulta que no es suficiente. Tiene ansia de cariño, de contacto, de afecto, de miradas cómplices, de sonrisas que le hagan sentir bien; de un piropo para creer que todavía es atractiva a pesar del dolor que arrastra su cuerpo amputado…de las venas destrozadas, de la incertidumbre que se cierne sobre su futuro… Es la maldición de miles de mujeres, pero es ella quien lo vive ahora.
Tiene derecho a tener miedo, como! no puede ser de otra manera!, aunque llega un momento en el que el mayor temor lo supone el dolor, porque lo que ocurra después puede implicar, incluso, una liberación. En su mente de escritora, ya no ve la enfermedad como esa prueba que reciben los más valientes y que les ayuda a redimirse. Porque la enfermedad y el sufrimiento no hacen más fuertes a las personas. La enfermedad y el sufrimiento son una mierda (con perdón), ¡una desgracia!
Está viviendo una pesadilla de la que no conoce el final; pero no es el momento de preguntarse qué ocurrirá después del tratamiento, ni el año que viene, ni dentro de cinco años… No tiene asegurado el futuro y no es capaz de plantearse objetivos a largo plazo ni de adquirir compromisos profesionales que hace unos meses la hubieran llenado de alegría. Solo tiene un terrible presente y mucha necesidad de ayuda, que busca de manera desesperada en sus seres más cercanos. En su marido que la acusa de regodearse en el dolor, de hacerse la víctima… por eso huye de ella y es capaz de dejar pasar varios días sin dirigirla la palabra. Es su mecanismo de defensa para no sufrir, o ¿tal vez no la ama?
Pero hay otras personas que sí ven belleza en ese cuerpo dolorido y maltrecho, tal vez porque comparten el mismo sufrimiento… Y aún puede hacer bromas, reír, ilusionarse, sentir complicidad… tal vez enamorarse… pero tiene 46 años, dos hijos y un marido al que, a pesar de todo, ama.
El dolor extremo secuestra tu identidad, pero el que se puede soportar, se soporta y casi se olvida. Lo que espera no olvidar nunca es que existe un mundo paralelo de enfermos que viven junto al mundo de los sanos. No hay ninguna diferencia entre enfermos y sanos, excepto una: que los enfermos tienen más ganas de vivir.
¡¡¡Necesita sentirse viva, deseada, guapa!!! Aprender a quererse. Va a empezar a hacer lo contrario de lo que ha hecho hasta ahora, porque ha visto que ese método no funciona. Antepondrá sus deseos a los de los demás. No tendrá en cuenta el ejemplo de su madre, porque ella es una mujer independiente, inteligente, con una profesión de éxito…Se da cuenta que además de luchar contra la enfermedad, tendrá que luchar contra sí misma. Sentirse sola la hace libre.
Y no se pueden tomar decisiones en tiempos de guerra, dice su doctora…
Se necesita tiempo, años, para volver a reconstruirse… a perdonarse…
“He perdonado a Shlomo por no haberme protegido de mí misma. Y me he perdonado también a mí.”
PERSONAJES
- Lea Vincre es una escritora de éxito. También hace monólogos…Las cosas le van bien. Tres hijos, enamorada de su marido a pesar de que es frío… lo ama. Tres hijos a los que también quiere aunque uno de ellos no es suyo. Controla su vida, o eso cree, cuando recibe la terrible noticia de su enfermedad, de un tratamiento agresivo que va a durar semanas… Se aferra a su marido y su ansia obsesiva la enfrentan una y otra vez con lo que no tiene… y no ha tenido nunca, pero antes no lo añoraba tanto.
- Shlomo es frívolo e ingenioso. Tiene dos hijos, Marco y Franz. No les pone normas ni límites. No echa de menos la compañía de los demás. Su mente es tremendamente racional. Es frío y a la vez misterioso. ¿Pero de verdad hay algo detrás de esa frialdad? Tal vez no hay nada, y solo es frío, borde y egoísta. Está claro, que no puede dar a Lea lo que ella necesita en este momento.
- Franz fue un niño angelical y obediente, y ahora se ha convertido en un muchacho inquieto… Tiene 18 años. Vive en Berlín con su madre
- Christine es la madre de Franz y primera pareja de Shlomo, bella, inquieta, motera. Una “tía guay” según su hijo.
- Marco es un niño misterioso que pasa de la risa incontenible al llanto repentino cuando se siente injustamente acusado. Apático y tímido. Escribe bien y toca la guitarra de maravilla.
- Giovanni, Gio, fue un niño complicado, al que le costaba hacer amigos. Ahora, con 18 años, es un joven equilibrado y sensato.
- Luca es su compañero de quimio. Junto a él se siente natural. Incluso alegre. Hablan superficialmente de temas profundos y juntos ríen…
Y más, y el dolor, y la soledad del enfermo…
SINOPSIS DE LA EDITORIAL.
Una novela sobre la pasión y la valentía necesarias para enfrentarse a un futuro incierto.
Imaginemos una mujer que ha decidido no seguir avergonzándose de su lado oscuro. Lea vive a la sombra de un ansia antigua y femenina, heredada de su madre, con el murmullo constante de unos pensamientos obsesivos que son, a la vez, su motor creativo. Siempre ha odiado ese ansia, pero con la madurez ha entendido que no puede huir de ese destino que, hasta ahora, la ha guiado en sus errores y aciertos. Porque las cosas, en definitiva, le van bastante bien. Es una brillante escritora de cuarenta y nueve años, casada y todavía enamorada, con tres hijos al cargo. Y de repente, un giro inesperado sacude su vida: un diagnóstico que abre una ranura para encuentros insólitos y para revelar la feroz vitalidad que hay en su interior.
La autora:
Daria Bignardi nació en Ferrara, aunque actualmente reside en Milán. Es autora de varias novelas que han sido traducidas a diferentes idiomas y por las que ha sido galardonada con el premio Rapallo, el premio Elsa Morante y el premio Ciudad de Padua. En su carrera en los medios televisivos ha sido presentadora de diversos espacios, entre ellos, el magazín cultural Le invasioni barbariche. Su carrera periodística también ha recibido numerosos reconocimientos, como el Premio Nacional Alghero a la mujer en la literatura y el periodismo. Ha sido directora la cadena Rai3 y colabora habitualmente con sus artículos en revistas femeninas como Donna o Vanity Fair. Duomo ha publicado su exitosa novela El amor que te mereces (2016).
El libro:
Historia de mi ansia (título original: Storia della mia ansia, 2017) ha sido publicado por Duomo Ediciones en su Colección Nefelibata. Traducción de Montse Triviño. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 240 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en italiano en el que Daria Bignardi presenta su libro Historia de mi ansia.
Para saber más:
Daría Bignardi en Wikipedia.