Revista Salud y Bienestar

Historia de Tina

Por Javier Rojo @blogtueii

-¡Hay me duele!
-¿Donde amor?
-Aquí, debajo del estómago.
-Tómate esta pastilla, a mí siempre me quita cualquier dolor; pero eso es por ser tan “ tragona”.
-No, ya tiene como tres días que de repente me da este dolor y luego se me pasa.
-¿Y Por qué no me habías dicho?
-Te digo que luego se me pasa.
-Si te sigue doliendo nos vamos al doctor eh.

Tina se había aguantado casi una semana con su molestia; como le había dicho Felipe, seguramente era por comer en demasía.
No era tan fuerte su molestia que no había dejado de ir a trabajar; además, ya era viernes y era el día de tomarse un cafecito con la familia.

-¿Qué te pasa Tina?, estás muy amarilla.
-Es que tengo un dolorcito en el vientre, ya me duró varios días.
-Y ¿Por qué no has ido al médico?
-El lunes le voy a decir a Felipe que me lleve. Pásame la taza del azúcar, está bien cargado este café.

5 de la madrugada del sábado, ahora sí, el dolor de verdad era muy insoportable.
Pobre Tania, no tenía consuelo; vueltas y vueltas sobre su cama. 8 de la mañana, hora de despertar a sus dos hijos para llevarlos al partido de futbol.
Felipe, Tania y los dos niños ya van en el auto hacia el deportivo.

-¿Cómo sigues?
-Mal, muy mal, casi no he dormido, ahorita que lleguemos, dejamos a los niños y me llevas a la clínica, ¿si?
-Claro. Hijos los vamos a dejar, voy a llevar a su mamá al doctor; después pasamos por ustedes.
-Bueno, pero no se vayan a tardar.
-Yo creo que sólo me van a mandar unos estudios y ya. Al rato nos vamos a comer a…
-¡A las tortas!
-¡No!, vamos por una pizza.
-Ya niños, su mamá no se siente bien, luego nos ponemos de acuerdo.

En la clínica el matrimonio esperaba la llegada del médico de guardia.
-¡Hay, me duele!
-Voy a ver si ya no tarda el doc.

-Señorita, ya podrá pasar mi esposa, tiene mucho dolor.
-Permítame, voy a marcar a su consultorio.
-Está bien.
“Ya ni la hacen, ni porque uno va a dejar aquí su dinero lo atienden rápido, debemos venir desangrándonos para que se apuren; el servicio médico particular como el público son iguales”.

Al fin la doctora se hizo presente.

-A ver señora venga conmigo.

Después de un rato tiene noticias Felipe.

-Su esposa tiene los síntomas de una apendicitis.
-Y eso, cómo se cura?
-No hay medicamento señor, es con cirugía.
-Bueno, deberíamos tener una segunda opinión. No cree?
-Claro, de hecho ya viene el médico que le va a hacer un ultrasonido para no tener dudas.
-Muy bien.

Adiós al nuevo traje que quería estrenar Felipe.

-Ya te dijeron?
-Sí, pero no te preocupes Tina, viene otro médico.

-Parece ser que no se va a salvar de la cirugía señora, su apéndice está muy inflamado.
-Y esa operación la hacen en este hospital?
-Sí, vaya a recepción para que le asignen un médico.

Ya son las dos de la tarde, Felipe tuvo que hablar con su suegra y cuñada para explicarles que Tina se tenía que quedar internada. Los niños tuvieron que ser recogidos por su hermano, en la noche los llevaría a la clínica para que vieran a su mamá.

-El doctor que puede intervenir a su esposa es el médico León.
-El que me recomiende.
-Le vamos a marcar.

A las cinco de la tarde llegó el doctor León.

-Buenas tardes.
-Buenas, doctor.
-Señora, por aquí, usted también señor, vamos a revisarla.

La esposa acostada, el médico oscultándola, y Felipe mirando.

-Mmmmmm, no, no creo que sea apendicitis.
-No?
-Le voy a hacer una operación exploratoria a su esposa, ahí nos vamos a dar cuenta.
-Y lo que dijeron los otros doctores?
-Pues… no sé…
-Está bien doc.
-Bueno, pues a preparar el quirófano.

Ocho de la noche.

-Vamos a ir por un café mi mamá y yo cuñado, Quieres algo?
-No gracias, ya se tardaron verdad?
-Sí, ya ves que se la llevaron hace casi dos horas y ninguna enfermera sabe nada.
-Vayan yo aquí me quedo por cualquier cosa.

Otra media hora…

-Señor Felipe?
-Si señorita, dígame.
-El doctor león quiere hablar con usted, sígame.

-Señor Felipe, no le tengo buenas noticias.
-No?,
-Como lo suponía, su esposa no tenía apendicitis…
-Entonces?
-Tiene un tumor.
-Queeeé, cáncer doctor?
-No, eso no lo sabemos, puede ser benigno o maligno, el estudio de este tumor en laboratorio nos lo va a indicar.
-Y…. qué sigue?
-Pues necesito su autorización para extirparlo, le tendría que cortar a su esposa como unos 40 centímetros de intestino.
-Doctor, haga lo que usted considere pertinente, lo que se debe hacer en estos casos para salvar a la paciente.

Tumor?, cáncer? Hay Tina, sólo venías por un dolor de estómago.

-Señor Felipe?
-Sí-
-El doctor lo espera en su consultorio.
-Ahorita regreso suegra.
-Sí, ve.

-Mire señor, lo que le hicimos a su esposa fue una Colostomía, qué es esto?; se le quitó una parte de su intestino; ya no va a tener las mismas funciones, de la mitad de su intestino hasta el recto no le va a funcionar, sus necesidades las va a realizar por un pequeño orificio que le hicimos a su abdomen llamado Estoma, y por ahí se le sacó una pequeña parte de dicho intestino para que obre su esposa. No va a tener control, así que las enfermeras le van a enseñar cómo poner y usar una bolsita desechable.

A Felipe parecía que le estaban hablando en cualquier otro idioma menos el que él sabía. Estoma?, no funcionar todo el intestino?, Colostomía?, No tener control para sus necesidades?…tumor?, cáncer?
Hay Tina, solamente venías por un dolor de estómago.

Tina se despertó sabiendo que le habían quitado el apéndice.
-Qué será?, para qué es esta bolsa pegada a mi cuerpo?

Días nublados llegaron al hogar. Nadie les había dicho a lo qué se tenían que enfrentar; por un lado Felipe se sentía inútil al no tener la capacidad de poder limpiar y cambiarle bien la bolsita a su mujer,-ver parte de su intestino de fuera le hacía pensar que no todo del todo estaba bien- nunca indagaba en lo que le estaba quitando de la bolsita simplemente lo hacía y ya. Mientras Tina, lloraba, cuando no estaba Felipe se ensuciaba, parecía… era como un bebé.

-No te preocupes Tina.
-Es que me da mucha pena.
-Bueno dime: Tu no harías lo mismo por mi?
-Si.

Llegaron los cuatro meses esperados, el doctor León había dicho que pasado ese tiempo Tina podría reconectarse y ya su cuerpo volvería a ser el de antes.
Sólo que había un problema, la economía del hogar no era la de antes y tenían que prescindir de los servicios del doctor León; ahora quien haría la operación sería el doctor Garibay; médico del sector salud.

-Señora, para conectarla el protocolo internacional recomienda un año de espera; si no tiene molestias nos vemos en seis meses.
-Queeeé??

Para Tina era como volver a empezar, sus sueños de ser normal otra vez, en un momento se desvanecieron.

Filiberto Enríquez Sedano.


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