La verdad es que no tenía planeado redactar un artículo así, pero después del percance que ha sufrido mi smartphone esta mañana y una conversación mantenida con un compañero del blog, he decidido contar mi humilde experiencia con los protectores de pantalla.
He de confesar que siempre he sido de los que compraba en Ebay o tiendas similares, de esos packs que van 5 o 6 protectores de pantalla de plástico y que salen realmente baratos, más o menos de los 3 a 6 euros según pilles alguna oferta. Pero no hace mucho me decidí a probar los protectores de vidrio templado, y la verdad es que la experiencia no podía ser más satisfactoria. Por lo menos para mi y para mi querido smartphone.
Yo siempre procuro tener mi teléfono bien protegido. Primero porque es un bien valioso y caro, y segundo, porque también es mi herramienta de trabajo de cara al blog. Con lo que procuro mimarlo en todos los aspectos. Tampoco soy un obseso de la protección, pero hay que reconocer que estos “juguetes” son muy frágiles y cualquier mal golpe puede conllevar un buen pico en la reparación.
Como decía antes, hace poco que cambié de los protectores de pantalla de plástico a los de vidrio templado y hoy ha sido cuando me ha salvado de una buena reparación y el trastorno que tiene, el dejar el móvil en el servicio técnico. Esta mañana al sacar mi teléfono del bolsillo, sin saber como, ha salido volando hacia el suelo. Momento en el que cierras los ojos y casi puedes ver la factura de la reparación. Al recogerlo y mirándolo de reojo, he visto una pequeña grieta que salía desde el costado del móvil y daba la sensación de que me había cargado la pantalla, posiblemente la pieza más sensible, delicada y cara de cualquier teléfono móvil.
En ese mismo momento he caído en que llevaba puesto el protector de vidrio y que posiblemente había salvado a mi pantalla de una rotura segura. Pues bien, así ha sido, el vidrio se había partido pero al quitarlo de la pantalla, he podido comprobar que la pantalla estaba intacta e impoluta ¡No sabéis qué alegría!
La razón de este post realmente, es la de concienciaros de que cuesta muy poco tener nuestro smartphone protegido contra golpes o caídas. Por algo menos de 10 euros podremos encontrar alguna funda de esas de gel TPU (que bajo mi punto de vista son las que más protección brindan) y como no, un buen protector de pantalla de vidrio templado. Si descontamos 2 o 3 euros de la funda, resultaría que el protector de pantalla nos saldría por unos 7 u 8 euros. Puede parecer caro, pero si contamos con que la reparación de una pantalla suele rondar los 150/200 euros, no creo que sea un gasto tan excesivo. Vale, tenemos packs de protectores de plástico, que por el mismo precio del de vidrio nos llevaremos a casa 5 o 6. Pero… ¿Ofrecen la misma protección? La respuesta es no, ya que al ser de plástico de lo único que nos protegen es de los roces y no de los golpes.
Mi consejo, que os rasquéis un poco el bolsillo y gastéis el dinero en un buen protector de pantalla de vidrio templado. Con suerte, usaréis uno por año mas o menos (ya que es mas difícil que se rayen) y a fin de cuentas, si vuestro smartphone recibe algún fuerte golpe, os saldrá bastante más barato que todos los protectores de plástico que utilicéis durante la vida útil de vuestro querido y apreciado smartphone.
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