Historia de un torneo.

“Tras presenciar la final que se vivió el sábado 21 de septiembre, estoy convencida de que, en un futuro no muy lejano, el Torneo Compritas será al pádel lo que Wimbledon es al tenis”.

Así es como tenía pensado empezar este post pero después del fin de semana lluvioso que hemos tenido, solo se me ocurre decir ¡menos mal que el torneo fue el fin de semana pasado y no éste!

Para ser fieles a la realidad, tengo que confesar que el Torneo de Pádel Compritas para los Peques no fue una de mis geniales ocurrencias. Fue Gemma, una lectora del blog, quien hace más de un año me propuso organizar un torneo para las lectoras del blog. En aquel momento no estaba el horno para bollos y le dije que no pero cuando hace unos meses volvió a insistir, decidí que el horno estaba listo y que adelante.

Si no hubiera sido por Gemma, una catedrática en esto del pádel y que maneja conceptos que yo desconocía -los cuadros, los wellcome pack, el Round Robin, las muescas-, os aseguro que no habría habido torneo de pádel. Como mucho, un campeonato de parchís o de petanca pero de pádel, nada de nada.

Así que, Gemma, una y mil veces gracias porque, al menos servidora, pasó una tarde estupenda y, por lo que me han contado, también disfrutaron de lo lindo el resto de las jugadoras que lo primero que se encontraron al llegar, además de un calor de miedo, fue todo lo que veis en estas fotos:

Las prisas no son buenas y son las causantes de que no tenga una foto en condiciones del contenido de los “Wellcome Packs” -haré una del mío y os la enseñaré- pero os diré que todas las jugadoras recibieron dos pulseras ideales -cortesía de Nita-, una bolsa para guardar las zapatillas -cortesía de Cul de Sac-, un par de calcetines -cortesía de Cóndor-, 10 euros de descuento en la tienda física de Outlet del Pádel, un bolsito -cortesía de Reyna-, vale descuento de Mamuky, un bono descuento impreso en una toallita de Crazy Towel y varias muestras de Hidragel de Carla de Bulgaria.

Tras escuchar unas palabras de bienvenida y las normas del torneo -prohibido morder y dar patadas a las rivales y/o a la propia compañera por muy mal que lo haga, no estampar la pala en el cristal de la pista por fallar una bola tonta, no decir palabras malsonantes cuando pasan niños cerca de la pista…-

…todas las parejas jugadoras posaron en la lona publicitaria o, para ser mucho más chic, en el photocall. Terminado el posado por parejas, y antes de empezar la dura competición, hacemos una foto de familia:

Pinchando en la imagen podéis ver a todas las jugadoras posando.

Después del posado comenzaron los emocionantes partidos. Pinchad AQUÍ para ver algunas fotos de las jugadoras en acción.

Una vez concluida la primera fase del torneo y a la espera de los primeros resultados las jugadoras se relajan…

Ocho parejas juegan los cuartos de final y otras jugamos algo que se llama Round Robin. Una vez concluida esta segunda fase ya hay muchas parejas que han terminado de jugar. Unas se refrescan, otras charlan, otras se dedican a probar de primera mano los productos del stand de Mary Kay:

Se juegan las semifinales y la final de consolación:

Las jugadoras se empiezan a agolpar alrededor de las pistas para ver tan excitantes partidos. Otras se sientan a tomar una bebida, otras charlan comentando las mejores jugadas, otras se dedican a probar de primera mano los productos del stand de Mary Kay.

Terminan las semifinales. Agotadas pero contentas, las dos parejas que han llegado a la final posan para la historia e inician un partido que se recordará durante años en los anales del pádel…

Todas las jugadoras que han participado en el torneo siguen con gran interés la final en la que se ven jugadas de verdadera maestría. Nunca es tarde para aprender…

Todas menos algunas que se dedican a probar de primera mano los productos del stand de Mary Kay.

Tras casi una hora de juego termina la emocionante final. Han ganado unas pero podían haber ganado las otras. La calidad del juego de ambas parejas era espectacular -y muy acomplejante, dicho sea de paso-.

Tras un pequeño “tentempié” y ya con la noche encima, se procede a la entrega de trofeos. Las ganadoras de la final de consolación reciben preciosos llaveros de la marca PADEL D´LUXE.

Cada ganadora recibe un precioso juegos de paletero y toalla de la marca PADDLE CHIC, un cheque regalo de 50 euros de Oulet del Pádel y el trofeo -que, por cierto, ha quedado monísimo- que las acredita como campeonas.

Las sub-campeonas se llevaron a casa sendas maletas de Pasito a Pasito, la auténtica y exclusiva toalla del torneo cortesía de Crazy Towel y el correspondiente trofeo -un poco más pequeñito pero igual de monísimo- .

Tras la entrega de trofeos se procede a la realización del sorteo. Yo no lo sabía por ser éste el primer torneo al que acudo pero, parece ser, todo torneo de pádel que se precie debe tener su correspondiente sorteo. Un montón de regalos cedidos por las marcas colaboradoras -Pasito a Pasito, Carla de Bulgaria, The First Outlet, Centro Médico de Estética y Salud, Mary Kay, Crazy Towel- y un montón de afortunadas a las que podéis ver AQUÍ. Por cierto que los regalos fueron entregados con una gracia sin igual por las ideales hijas de Gemma, por los Compritas Boys -cada día menos ideales- y por la Niña de mis Ojos.

No podíamos terminar la festiva jornada sin unas palabras de agradecimiento por parte de la organización -con lágrima incluida- y una nueva foto de familia para la que posaron todas las jugadoras…

…menos las que se dedican a probar de primera mano los productos del stand de Mary Kay.

Excepto alguna que hizo el señor que vive en mi casa, todas las fotos -unas 700- las ha hecho Susana Quirós quien llegó la primera y se fue la última. Susana, 700 gracias.

Tagged as: Torneo Pádel Compritas