Revista Cultura y Ocio
Estaba visitando Tudela, hacía calor, los niños querían jugar, estaba cansado...y llegamos a la Plaza de los Fueros. Una plaza muy bonita y espaciosa. Pensé: "Aquí vamos a poder disfrutar todos: los niños pueden correr, yo puedo descansar mientras disfruto de algo bonito de la ciudad".
Fui a la terraza de un bar pedí una cerveza y me preparé para contemplar en toda su belleza la plaza...levanté la vista y....lo único que se veían eran los maravillosos toldos de los bares. No me malinterpreten...unos toldos magníficos y que cumplían estupendamente la función de dar sombra....pero ver lo que se dice ver la plaza no la vi. Esta comprobado que si quieres disfrutar de una ciudad, no lo puedes hacer desde la terraza de un bar.
Esta historia me parece un magnifico ejemplo del refrán: "Quién algo quiere, algo le cuesta", pero como ejemplo de tomar una cerveza y ver una ciudad...es un asco.