♦Traducción, introducción y notas de Alicia Relinque♦
«Cervantes, en la dedicatoria al conde de Lemos incluida en la segunda parte del Quijote (1615), fantaseaba con la posibilidad de ver publicado el libro en «lenguas chinescas». Pero, en realidad, no fue hasta 1922 que su primera parte, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605), se pudo leer en China, bajo el título de Moxia Zhuan (Historia del Caballero Encantado), gracias al empeño de sus traductores, Lin Shu (1852-1924) y su colaborador Chen Jialin (1880-¿?).»
El 22 de Abril el El Instituto Cervantes presentó Historia del Caballero Encantado en un evento simultáneo en Madrid, Pekín y Shanghái. El libro se publica en edición bilingüe, con el texto original de Lin Shu y la traducción al español de la sinóloga Alicia Relinque.
Esta obra, publicada originalmente en 1922 en Shanghái, es la primera traducción de Don Quijote de la Mancha a la lengua china. Lin, que no hablaba ni leía español ni otro idioma occidental, tradujo el clásico de Miguel de Cervantes, tras escuchar lo que Chen Jialin le contaba. Su amigo lo había leído en inglés, por lo que, entre errores, invenciones y reinterpretaciones, Lin de alguna manera “reescribió” el primer Quijote en mandarín. En aquella época, según ha estudiado el profesor Kaixian Chen, ni el nombre “Don Quijote” ni el personaje eran conocidos. “Solo la élite que había viajado a otros países y conocía otras lenguas podía acercarse a la obra de Cervantes. Fue entonces cuando, en su afán de dar a conocer la literatura extranjera al tiempo que renovaba la propia, Lin Shu abordó la ardua tarea de su traducción”, agrega Relinque.
Con una doble edición para el mercado español e hispanoamericano, a cargo de Ginger & Ape y Mil gotas, el libro cuenta con prólogos de los escritores Luis García Montero, Andrés Trapiello y el embajador de España en China, Rafael Dezcallar, más numerosas notas y una minuciosa introducción a cargo de la traductora.
Ironías cervantinas aparte, El Quijote fue la primera obra de la literatura española en traducirse al chino, aunque para entonces ya circulaban multitud de versiones en otros idiomas. Alicia Relinque, a cargo de la introducción, traducción y notas del presente volumen, ha identificado al menos tres de las ediciones inglesas que los traductores emplearon para darlo a conocer entre sus congéneres: las de Motteux (1700, 1703), Jarvis (1742) y Daly y Cadwell (1842); siendo la de Motteux la fuente de referencia fundamental. Luego, Lin Shu, que escribía en wenyan (lengua clásica) interpretando lo que Chen Jialin traducía en baihua (lengua hablada), añadía, eliminaba o transformaba el texto teniendo siempre presente el público al que iba dirigido, los lectores chinos del momento.
Curiosamente, es esta falta de literalidad y su condición marcadamente apócrifa lo que distingue y posibilita que en su restitución a su idioma de partida esta Historia del Caballero Encantado emerja y cobre nueva vida, permitiendo, además, dilucidar una cuestión cultural de primer orden y de máxima intensidad —en los tiempos de los traductores automáticos online y las fake news—: hasta qué punto, tras el periplo sufrido, se había transformado la imagen original de don Quijote, y así vislumbrar cómo pudo haber sido recibida en su momento la figura del personaje en la cultura china, y cómo regresa ahora retraducido y «flaco y amarillo», cual el propio Quijote tras su segunda salida.
El autor / traductor:
林紓 Lin Shu (Fuzhou, 8 de noviembre de 1852-Pekín, 9 de octubre de 1924) fue un escritor chino de la dinastía Qing. Se consagró al estudio erudito de la literatura clásica confuciana hasta el fallecimiento de su esposa, tras lo cual se hundió en la tristeza y ni siquiera eso pareció interesarle. Pero un día fue visitado por su amigo Wang Shouchang, recién llegado de Francia, que traía de allí algunas novelas cuyo argumento le contó. Una de ellas, La dama de las camelias de Alejandro Dumas, le fascinó tanto a Lin Shu que le pidió a su amigo que se la narrara de principio a fin. Tras hacerlo, Lin Shu se sentó a escribir su primera novela, La dama de las camelias en el llamado chino clásico o literario wenyan, por entonces en declive en favor de la lengua vernácula o baihua.
Desde entonces y hasta el final de sus días, sus amigos llegados del extranjero fueron pasando por su casa con historias que le hicieron alcanzar la gloria literaria. Su bibliografía consta de más de 180 obras, de ellas más de 120 novelas traducidas de las occidentales a partir de versiones orales de sus colegas, muchas de las cuales se convirtieron inmediatamente en clásicos, en especial David Copperfield de Charles Dickens, Robinson Crusoe de Daniel Defoe, Los viajes de Gulliver de Swift, Don Quijote de La Mancha de Miguel de Cervantes, Cartas persas de Montesquieu y Estudio en escarlata de Arthur Conan Doyle. Arthur Waley aseguraba que las mejores páginas de Dickens fueron escritas en chino por Lin Shu.
El libro:
Historia del Caballero Encantado ha sido publicado por la Editorial Ginger & Ape Books. Traducción, introducción y notas de Alicia Relinque. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 480 páginas.
Como complemento pongo el vídeo de la presentación del libro «Historia del Caballero Encantado», de Lin Shu en el Instituto Cervantes de Madrid.
Para saber más:
Lin Shu en Wikipedia.