Como cada año por esta época, el fin de semana pasado nos fuimos a Berlín. Y, como cada año, me escapé vilmente del torneo de fútbol que da origen a esa escapada anual, y me fui a la ciudad a seguir visitando cosas.
Si el año pasado dediqué un día entero a ver el Museo de Pérgamo, este año tenía otra intención similar. Así que allí me presenté yo, en la isla de los museos, 20 minutos antes de la hora de apertura, haciendo cola en compañía para adquirir un fantástico ticket que, por el módico precio de 18 euros, te da acceso a todos los museos de esa zona. ¿Qué más puedo pedir?
Fuimos, en primer lugar, a visitar de nuevo el Museo de Pérgamo. Y allí nos encontramos con que la sala del Altar de Pérgamo, donde se encuentra la obra que da nombre a todo el museo, está cerrada por obras de remodelación. ¡Suerte que ya la vi el año pasado!
Dado que mi acompañante no es tan fanática de los museos como yo, acortamos la visita y nos dirigimos al siguiente punto: el Neues Museum (en español: museo nuevo). Recibe ese nombre por el simple hecho de que se construyó con posterioridad al Altes Museum (museo viejo) con la idea de albergar aquellas piezas que ya no cabían en éste. Allí vimos una impresionante colección de piezas procedentes de Egipto, que en nada tienen que envidiar a las que se conservan en el Museo Británico de Londres y de las que os muestro un pequeño ejemplo:
A lo largo de la visita nos dirigimos expresamente a la sala donde está expuesta la famosa cabeza de Nefertiti. Se trata de un espacio ubicado en un extremo de esa planta. Es una sala muy amplia, llena de luz y pintada de verde, en cuyo centro hay una sola obra expuesta, y además rodeada de cristal: Nefertiti. Pero no se encuentra totalmente sola: hay dos vigilantes dentro de la sala que se encargan de que se cumpla la norma: tanto en esta sala como en la anterior, a diferencia del resto del edificio, está prohibido hacer fotografías.
Era algo que me esperaba. Así que cumplo la norma y en lugar de enseñaros mi fotografía de la pieza (que no existe) os enseño aquí una foto del propio museo:
Y hasta aquí, las visitas a museos berlineses de este año. A principios de julio de 2016 tendré más que contar.