Revista Opinión

Historia Real de una Violacion

Publicado el 31 agosto 2019 por Carlosgu82

Señor, espero que se tome unos minutos para leer esta historia.
      Mercedes tenía 16 años, se levantaba todos los días a las 7 de la mañana para ir a la escuela. Era buena alumna y le gustaba mucho hacer deportes. Todas las tardes salía a correr porque le gustaba cuidar su físico y su salud.
      Un día recibió un mensaje que cambió su vida para siempre: “este sábado hacemos una gran despedida en el club, estas invitada junto con tus amigas, lleven para tomar… No falten”. Que felicidad, que emoción, las habían invitado a la fiesta de despedida del último año del colegio.
Mercedes comenzó a mandarle mensajes a sus amigas, para acordar la hora en la que irían y en que medio de transporte. Llegado el sábado a las 21:00 hs llega el taxi a recoger a las cuatro chicas para asistir a la fiesta, ellas contentas y entusiasmadas por haber sido invitadas a esa asquerosa fiesta donde solo había alcohol y drogas mezclado.
Cuando llegan entran al club y se encuentran con gente conocida de la escuela, entre ellos algunos profesores. Comienzan a bailar y tomar algunas bebidas hasta que se va haciendo la 1 de la madrugada. Una de las chicas quiere ir a su casa porque le comienza a dar sueño. Pero mercedes quería quedarse un rato más ya que la fiesta estaba linda y sueño no tenia, así que se dividieron: dos se fueron y dos se quedaron. Mercedes se quedo con su novia, así es, salía con Andrea hace casi 2 años y se quedaron bailando un buen rato juntas. En un momento mercedes sale a fumar y Andrea va al baño (fue en el único momento que se separaron), y un chico del último año se acerca a mercedes preguntándole si le “convidaba fuego”. Ella amablemente le presta el encendedor, y se pusieron a charlar.
     Luego de casi media hora de esperarla, Andrea sale al patio a buscar a su pareja, pero no la encuentra por ningún lado, entonces comienza a desesperarse y  a llamarla al celular, pero da apagado. Entra corriendo a avisarle a unos guardias de seguridad pero no le hacen caso, le responden “seguramente se fue con algún chico”, pero era claro que no porque a mercedes no le gustaban los chicos. Entonces encuentra a unas compañeras del curso y le pide si la ayudaban a buscar a “mecha”, como solía decirle. Las chicas de buena onda empezaron a buscarla por todo el club, salieron al patio y nada. Entonces empezaron a caminar un poco mas y ahí estaba, tirada con la ropa rota, inconciente y con sangre en la boca y en sus piernas, pero viva. Urgente llamaron a la policía y ambulancia, para trasladarla al hospital. Le hicieron varias pruebas y todas daban positivo en violación.
     Al día siguiente internada en el hospital, los padres se sentían culpables por haberla dejado ir a esa fiesta, Andrea se sentía culpable por haberla dejado sola unos minutos para ir al baño, y la propia mercedes se sentía culpable por pensar que ella provoco lo que le paso. Pero no, la culpa la tenía ese psicópata, pervertido, degenerado y mal viviente hombre, que tomo el cuerpo de esta chica en sus manos e hizo lo que quiso.
Hoy mercedes tiene 21 años y sigue intentando recuperarse de ese trágico día, tuvo varios intentos de suicidio que por suerte salieron mal. Esta con tratamiento psiquiátrico y medicación porque le cuesta dormir por las noches recordando cada minuto lo que pasó en esa media hora de desgracia. Pero por suerte ella tiene gente que la quiere, que la ayuda a salir adelante, tiene su familia presente,y a sus amigos y pareja más cerca que nunca. Hoy todos pedimos justicia porque a ese delincuente, por más pruebas que se otorgaron, nadie lo condeno. Hoy todas somos MERCEDES y todas luchamos contra la violencia de género y el femicidio.
Por eso señor cuando escuchamos palabras tan ignorantes acerca de una violación o cualquier tipo de violencia dirigida hacia nosotras, reaccionamos de mala manera. Porque es fácil hablar pero difícil actuar, y déjeme decirle una cosa nunca más nos volvemos a callar.


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