Este moderno bajo ocupa lo que fuese una fábrica en Gotemburgo, Suecia. En sus paredes y techos, con tuberías suspendidas, rememoramos el pasado del local, en el interiorismo y el mobiliario, la modernidad.
Este jueves os presentamos una vivienda de 58 m² no apta para todos los públicos y no por el interior o la distribución, sino por estar a nivel de calle sin protección de persianas, cortinas o cristales ahumados.
La decoración mezcla el estilo nórdico en su versión oscura y masculina con el industrial. Carpintería de hierro y puertas de cristal se combinan con suelos de madera maciza, paredes de ladrillo visto y una planta abierta, prácticamente diáfana.
Especial mención para el dormitorio increíblemente acogedor, con disposición simétrica de dos mesitas a los lados de la cama iguales, con lámparas iguales también.
Sobre la cama la versión Camel de la famosa manta Cross Blanket de la sueca Pia Wallén. ¿Qué os parece? ¿Os atreveríais a vivir en un lugar así? ¡feliz jueves!
Vía: Alvhem