Revista Cultura y Ocio

Historia y vida de mercados madrileños

Publicado el 22 julio 2014 por Noemi Megustamibarrio @megustamibarrio

Los mercados urbanos componen la perfecta mezcla entre plan de verano y compromiso social. Su resurgimiento en los últimos años no es ninguna coincidencia. La población, harta de negatividad y enormes conglomerados empresariales impersonales, ha optado por organizarse, ayudarse y en el proceso, divertirse y compartir. Los mercados que hoy os presento se rigen, en muchos casos, por la idea de ciudadanos colaborando con ciudadanos, revitalizando los barrios. Algunas de las iniciativas que en estos se proponen fueron gestadas durante el 15M. Permiten al cliente comprar directamente de la fuente y tener una animada conversación con el agricultor, productor o diseñador que ha creado lo que están comprando. Además, en varios de los casos, son el perfecto anti-plan turístico y original, una buena escapada dentro de la rutina de la capital.

  1. Mercado de San Fernando: Situado en el mítico barrio de Lavapiés, fue construido tras la Guerra Civil, concebido como una alternativa más higiénica al mercado al aire libre que había en esta época en la Plaza de la Corrala. Se inauguró en 1944, con unas fachadas exteriores de estilo monumental, influido por la arquitectura palaciega de los Austrias (un estilo que triunfaba en el primer franquismo). El mercado se ha ido renovando desde finales de la década de los 90, y hoy en día es la alternativa más potente al masificado Rastro de los domingos. En sus puestos se puede encontrar tiendas especializadas, de frutas y verduras, de carnes, alimentación, pescados, bebidas, restauración y servicios. Una gran selección de productos Bio, cervezas de todo tipo, aceite, vinos, quesos y exóticas opciones de comida vegetariana, todo a precios muy competitivos, complementan la oferta gastronómica del Mercado de San Fernando, en el que los fines de semana por las mañanas se celebran pequeños conciertos y varios Djs amenizan las compras de los asistentes. Fue revitalizado por la gente del barrio, no por el Ayuntamiento, así que el ambiente no puede ser más auténticamente madrileño. Entre las opciones que se pueden encontrar, destacan La Casquería, una librería al peso donde conseguir 1 kilo de libros por 10€; La Huerta del Sol, el puesto de una cooperativa de productos ecológicos surgida de la Asamblea de Desempleados durante el 15M; La Pistola, que ofrece pan artesano y el puesto de quesos de Los Panchitos del Frente. La Casquería, la librería del Mercado

    La Casquería, la librería del Mercado

  2. Mercado de San Miguel: El Mercado de San Miguel empezó como un proyecto para cubrir un mercado al aire libre allá por 1835, y su construcción no se concluyó hasta 1916. Hoy en día es el único mercado de hierro que se conserva en la ciudad, y está cargado de historia y reminiscencias literarias, tanto que ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Es uno de los más céntricos, situado muy cerca de la Plaza Mayor, y sus organizadores son un grupo de aficionados a la arquitectura y gastronomía denominado “El Gastrónomo de San Miguel”. Éstos fueron los artífices de la reapertura del recinto en 2009, con la idea de que fuera un mercado tradicional al estilo del siglo XIX. Más de 33 puestos de comida componen la oferta gastronómica del mercado, en la que se pueden encontrar tanto productos típicos nacionales y regionales, como internacionales. También tiene multitud de bares para ir a comer o cenar de tapas, rodeados de un buen ambiente y de otros amantes de la gastronomía tradicional.
  3. Mercado de la Buena Vida: Imprescindible para los defensores de una alimentación ecológica, el mercado de la Buena Vida se ubica en el Barrio de las Letras, y su principal atractivo es el de servir los productos sin intermediarios, del productor al consumidor. Está inspirado en los conocidos “farmers’ markets de los países anglosajones y es rotatorio, así que cada vez se puede encontrar una oferta más variada. Es la mejor oportunidad para poder conocer y hablar directamente con la persona que ha cultivado/producido lo que te vas a llevar a tu mesa, y cuenta con un servicio de cestas, con el cual puedes encargar los productos que quieras e ir a recogerla al mercado en su siguiente edición. ¡También es opcional encargar la cesta para entregar a domicilio. Se celebra el primer fin de semana de cada mes, y tiene habilitadas lugares para pasar un día entre amigos o en familia.
    Mercado La Buena Vida

    Mercado La Buena Vida

  4. Mercado de Motores: Se celebra el primer fin de semana del mes, cerca de la parada de metro de Pacífico,  y es de entrada gratuita. Aunque también tenga opciones para comer, el Mercado de Motores está más centrado en la moda. 30 puestos de diseñadores emergentes y pequeños comerciantes componen este novedoso mercado donde se puede encontrar desde ropa de segunda mano, accesorios, libros, vinilos, hasta muebles restaurados. En cuanto a la oferta gastronómica, hay bares de pintxos, un “sushiman” y un rincón dulce con una Nespresso y bollería para desayunar o merendar. Es la opción perfecta para pasar un animado día en buena compañía, ya que además de comprar los asistentes podrán disfrutar de música en directo, animación infantil o un jardín con sillas, mesas y mantas. Es kids-friendly, ya que cuenta, además de con animación, con un precioso “mini-tren” que pueden montar los más pequeños y por supuesto, pet-friendly.
    Mercado de Motores

    Mercado de Motores

  5. Mercado de las Ranas: El más extenso y variado de la lista, ya que se extiende por el Barrio de las Letras. A él se puede acceder en metro por las paradas de Sol, Atocha, Sevilla y Antón Martín, y está muy frecuentado tanto por madrileños como por turistas (en este barrio se encuentran muchas plazas hoteleras). Se puede elegir entre sus más de 100 comercios, de antigüedades, moda, libros, arte, moda y muebles vintage o establecimientos de deportes. En cuanto a la gastronomía, unas 50 opciones son más que suficientes para tomar algo o adquirir productos exclusivos. El Mercado de las Ranas se inspira en mercados como el de Portobello Road en Londres o el mercado de pulgas de Saint-Ouen en París, y cuenta con su propio “Teatro de las Ranas”, que consiste en pequeñas obras de teatro que se desarrollan en las tiendas a lo largo del día. Además, los asistentes encontrarán descuentos especiales, promociones y música en directo.
Los comercios participantes en el Mercado de las Ranas

Los comercios participantes en el Mercado de las Ranas

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