Hace ya dos meses que comencé como coordinador de vuelos en el aeropuerto.
He llegado a la conclusión de que el coordinador de vuelos es la persona encargada de comerse y solucionar todos y cada uno de los problemas que pueden surgir en un vuelo. Es la persona que recibe los problemas de los pasajeros, de los agentes de pasaje, de los operadores de las pasarelas, de los operarios de rampa, de los tripulantes de cabina, de los pilotos, de los operadores de combustible...y un largo etc...
Cada vuelo es un mundo y cada día una aventura. El reloj es tu enemigo, y no va a parar, luchas por sacar los vuelos en hora, pero muchas veces es sencillamente imposible.
Los coordinadores de vuelo contamos con una tabla de códigos de retraso, pero en ocasiones es difícil explicar ciertas circunstancias sólo con un código de dos dígitos. ¿Cómo explicas que los pasajeros han ido demasiado lentos o que el/la sobrecargo los ha entretenido dándoles la bienvenida a cada uno en la puerta del avión?
Los conflictos con los pasajeros son habituales, he visto gritos, lágrimas e incluso algún empujón...no siempre es fácil mantener el autocontrol. Afortunadamente a día de hoy, no he expulsado a nadie oficialmente de un vuelo pero si he estado muy cerca en varias ocasiones, e incluso algunos ni con la amenaza de expulsarles han sido capaces de moderarse.
Entiendo a la gran mayoría de pasajeros, la mayor parte de problemas nacen cuando deben de bajar a la bodega un equipaje de mano que cumple con las medidas especificadas, en este caso, por Ryanair. Lo cierto es que ninguno o casi ninguno han sido tan siquiera capaces de leer lo que en el billete que llevan en la mano pone, donde se les explica esta condición.
Un aeropuerto es ya de por si un lugar que genera estrés a todo el personal, es curioso ver la volatilidad en el humor de ciertas personas que ves con frecuencia, va a ser verdad que hay un poco de locura en todo este mundillo de la aviación.
Aviones que se estropean y descomponen toda la programación establecida, papeles que vuelan con el viento sin que seas capaz de hacer nada, madrugones con un frío impresionante, pasajeros que gritan, sobrecargos y pilotos que no facilitan el trabajo al resto de compañeros, en este nuevo apartado "Historias de aeropuerto" pretendo contar un poco el día a día de esas cosas a veces inverosímiles que pueden llegar a pasar en la operativa de cada día. Porque no todo es armonía, aunque cuando recibes unas palabras de agradecimiento por tu trabajo, sientes que algo debes estar haciendo bien.
Buenos vuelos y clear engine 2!