Fuente: hellokids
- Venga, aligerando que vamos a paso de caracol.
- Schhhh...creo que he escuchado algo.
- ¿El qué?
- Una serpiente.
- En los parques de la ciudad no hay serpientes.
- Ya, están en los zoos.
- Bueno, y en su hábitat.
- Claro, yo me acuerdo una vez que una serpiente cascabel subió por el water de la casa de Madrid.
- ¿Ah sí???
- ¡Sí!, y pegó un gran salto al lavabo y de ahí se fue saltando por los muebles.
- ¿Todo eso hizo?
- Bueno...uf...y yo la agarré de la cola y la balanceé hasta que la lancé a los árboles de la calle.
- Pues qué valiente. Y a todo esto, ¿dónde estaba yo que me lo perdí?
- En el aseo.
- ¿Estaba en el aseo y no vi que un pedazo serpiente se paseaba por ahí? Hijo, si yo llego a verla me habría dado un parrús.
- No, eso fue antes de que estuvieses en el baño. Es que nunca te enteras de estas cosas.
- Será eso. Y oye, ¿no te dio miedo?
- No, qué va.
- A ver que yo me entere, te da miedo un mini poni y una cabrilla y no una serpiente cascabel.
- Es que esos muerden.
- ¿Y la otra no? Que es una víbora, y las víboras muerden. Las otras serpientes son constrictor y aplastan a su presa.
- Como la boa.
- Eso es.- Pero esta acariciaba lo que pasa es que era tonta.
-¡Ay hijo qué susto!
- Pero, ¡si era una tontorrona! Mira que le tiré y le tiré de la cola y se la mordía como los perros. ¡Será tonta!
- Ya. Si era tonta sí. Sigo sin entender cómo no me enteré de esto.
- ¡Ay mami, no te enteras nunca!
- Ya ves.
- Al final la lancé y se volvió por el water, De verdad. Te lo digo en serio.
Y esta es una de las muchas conversaciones que mantenemos a las ocho de la mañana caminito del colegio.La fantasía desbordante que, bien canalizada, puede servir para enseñarles algo, o, como va a hacer esta tarde, dedicar el tiempo a hacer un dibujo de la historia, desarrollando su capacidad creativa y trabajando el trazo.A ver mañana con qué nueva aventura me sorprende, porque os digo que no hay niño que viva tantas aventuras sin que su madre lo sepa...