Historias de la Huelga General

Tras haber estado en Siro de piquete informativo la noche del 28 de marzo con los compañeros de Izquierda Unida y de Comisiones Obreras y haber descubierto que había mayores medidas de seguridad por parte de la empresa de lo que suelen tener habitualmente. Constatamos que los guardias de seguridad fueron contratados para la tarde-noche del miércoles y para el jueves 29 de marzo, día de la huelga general, o sea que la Huelga General crea puestos de trabajo. Lo de que fueron contratados es una forma de hablar porque lógicamente para dos días no tenían todavía los contratos hechos, pasaros a firmarlos más adelante les debieron decir.

El caso es que la numerosa presencia de la Guardia Civil no fue para convencer al empresario que tuviera en regla los contratos o garantizar el derecho del trabajador a la huelga sino para, según nos comunicaron cuando llegamos, “que no hubiera problemas por ninguna de las dos partes”. A lo que amablemente le contesté al Guardia que visto como íbamos vestidos nosotros y cómo iban vestidos ellos (con protecciones, cascos, …) parecía que los problemas podrían venir solo de una de las partes. (No hubo mayor problema, más que un par de provocadores por parte de la empresa, imagino que querían hacer puntos ante algún jefe que se dedicaron a meterse con el concejal de IU de Venta de Baños y con los sindicatos porque son unos vendidos y no sé cuantas cosas más). Otros compañeros de iloveiu.org han hablado de las argumentos del esquirol, pero que encima tengas que estar discutiendo con ellos de temas distintos a cuáles son los motivos para la huelga es el colmo. Entiendo que no es el mejor día para esas cosas aunque haya gente que quiera justificarse, sobre todo después de los antecedentes de cartas condicionando a los trabajadores).

La otra historia es de una trabajadora del sector público sanitario, votante de izquierdas, que me confiesa que no entiende mucho de política ni de economía, voy a poner el texto tal y como me lo ha facilitado porque me parece que es muy clarificador: “Solo sé que cada vez gano menos y todo me cuesta más. Esta reforma me parece descorazonadora ya que hemos perdido de un plumazo derechos que costó años conseguir y dejamos a nuestros hijos sin futuro.

Sigue: “En el centro donde trabajo casi nadie hizo huelga, yo estaba en el turno de …. en una unidad, mis compañeros hacían peonada(las horas extras de por la tarde, algo que tendría que estar prohibido y más el día de la huelga, son incógnitas como porque estaban dadas las farolas de algunos Ayuntamientos por el día) y yo turno normal.  Hice huelga, porque me parece un dinero bien invertido y si voy a trabajar iba a estar todo el día envenenada, nadie me echo de menos, se me sustituyó.

“Estoy harta de escuchar a la gente quejarse y cuando pueden manifestar su desacuerdo se callan y se ponen peonadas. Yo pensé que no irían los enfermos, como cuando nieva, pero fueron todos, piensan que esto no va con ellos, veremos cuando tengan que pagarse las medicinas, con las que toman algunos, las radiografías, los TACs, las resonancias, veremos como se les va a quedar la pensión a alguno. Esto nos afecta a todos, también al comercio, también sopese si era buena idea hacer huelga; pues los funcionarios parecemos los culpables de todo y los sindicatos no merecen mucho apoyo, pero moralmente tenía que hacerla, era cuestión de dignidad.

Termina diciendo: “Te diré que algún amigo se paso la noche de piquete y teniendo cierta edad, iban emocionados y se lo pasaron de maravilla.”

Habrá que ir desmitifando esa criminalización que pesa sobre los piquetes informativos, que hacemos nuestro deber e informamos a los trabajadores de cuáles van a ser las causas de la Reforma laboral, perniciosas en grado máximo para la clase trabajadora. Abaratar el despido no va a crear puestos de trabajo, despedir a la gente que tiene más años de experiencia por mucho menos es injusto para quienes van a engrosar la cola del paro sin esperanza de encontrar un trabajo a corto plazo.