Palencia vivió en torno al año 1982 un hito muy importante en el mundo de la radio, que marcaría el momento aquel y su posterior devenir en cuanto a la forma de contar las informaciones y narrar los acontecimientos que sucedían; pudiendo decirse sin miedo a equivocarse que hubo un antes y un después en el espacio de la radio aquí en Palencia. Y fue cuando llegaron a la ciudad las emisoras de radio privadas y más generalistas del país de aquel entonces, como eran "Cadena Ser" y "Antena 3"; cuando puede decirse que Palencia entraba en la era de la comunicación radiofónica por excelencia; destapándose de pronto una especie de guerra entre ellas por las audiencias, como nunca antes se había visto en la ciudad.
Y así, la lucha a brazo partido por hacerse con exclusivas en el mundo de la actualidad política y general o en lo deportivo en el ámbito local, entrevistando incluso en directo a las primeras autoridades locales y provinciales, fue una constante en el día a día de sus emisiones; tratando primero de conseguir oyentes fieles y luego cupos de publicidad comercial. Surgiendo cada día una dura competencia a través de las ondas, tratando de encontrar su hueco para llevarse el gato al agua, incluso en los temas más triviales de la actualidad local.
Y qué duda cabe que, desde el primer momento, quien ganó por encima de todo en esa constante guerra de audiencias, fue Palencia, capital y provincia, que fueron testigos de la emisión de una radio mucho más activa, viva y en directo, con constantes conexiones en abierto con el exterior y con la participación directa de los propios oyentes, logrando de esta forma ponerse al día con respecto a una nueva fórmula de contar y comentar las noticias.
Ocurriendo en ocasiones que, por aquello de conseguir oyentes, ambas emisoras acudían con sus equipos técnicos a transmitir en directo actos y celebraciones festivas en el ámbito local. Tales como la "pedrea del pan y el quesillo" en el barrio del Cristo de la capital, o el concierto de la banda municipal de música en el Salón en el día de Santiago, donde hay una pieza, "La cacería", que goza cada año del especial gusto del público; algo que nunca antes en los anales de la historia de la radio de Palencia se había transmitido en directo a través de las ondas.
Y todo aquello fue como un revulsivo general para Palencia, capital y provincia, que comenzó a mostrar cada día un mayor interés por la radio; siendo objeto constante como tema de conversación en las tertulias entre los amigos y en los propios hogares de los palentinos. Unos años aquellos, tremendamente apasionantes en el mundo de la radio en Palencia, de los que fuimos testigos únicos y avezados protagonistas los palentinos de aquel entonces.