Vaya, vaya... lo sé: mayo se esfumó. ¡Y vaya si lo hizo! Y os vengo con las historias de mayo en junio y no sé yo si podré cumplir las del mes. Pero aquí estoy, lo prometido es deuda. Y Esther siempre cumple sus promesas.
Mayo, ¡qué mes! No tengo palabras para tanta intensidad, así que mejor me callo y procedo. Para los que lleguéis nuevos os informo que cada mes os propongo un listado de historias para que le deis al play. Aquí tenéis las anteriores: Enero, Febrero, Marzo y Abril.
Número 1. Todo está iluminado
Everything is illuminated, EEUU 2005. Un joven judío norteamericano viaja a Ucrania en busca de la mujer que aparece junto a su abuelo en una foto.
Mi mejor amigo me regaló esta película y me dijo que se convertiría en “una de las mías”. Cierto, me conoce bien. Jonathan Safran Foer viaja a su natal Ucrania en busca de una mujer. Una mujer que tan sólo ha visto en una foto con su abuelo. Desea conocer sus raíces, saber de dónde viene, saber a quién amaba su abuelo. ¿Quién no ha necesitado urgar en el pasado? Además, Jonathan tiene una particularidad, y ésa es en la que encajamos nosotros. Con la que me identifico. Es un coleccionista. Colecciona pequeños detalles, de cada momento, los embolsa y archiva. Cajas y cajas de recuerdos. Para no olvidar, para que la memoria no borre esas vivencias, para que no desaparezcan para siempre. Yo vivo igual, manteniendo conmigo pequeños trocitos de historia, sean físicos o no. Frases que van a mi diario, recuerdos que quedarán conmigo. Siempre por el miedo a perder. Todo está iluminado por nuestro pasado, ese pasado que no vuelve. Nos deja la huella pero ya nunca lo volveremos a sentir de la misma manera. Por eso nos quedamos con esos recuerdos, para rememorar ligeramente, mínimamente, cada segundo vivido. ¡Qué complicados somos! Jonathan también. Es una película peculiar, con una voz en off que te engancha en la historia, con planos singulares, cambios de ritmo, risas y emotividad. ¡Buscadla!
Número 2. Deseando amarIn the mood for love, Hong Kong 2000. Año 1962 Chow y Li-zhen se conocen y pronto se dan cuenta de que comparten más de lo que creen.
Me encanta releer novelas y poesía. Soy de las que marcan, subrayan y luego rememoran párrafos y poemas que en su momento fueron sentidos. Pues lo mismo me pasa con las películas. Ésta no ha sido nueva para mí, pero cuando os dije que Mad Men me recordaba en parte a Wong Kar-Wai, fue nombrarlo y saber que debía volver a verla. Y ese mismo día lo hice. Es una película que me deja siempre atrapada. Tiene muchas secuencias a cámara lenta, con la voz de Nat King Cole de fondo con Aquellos ojos verdes… ¡bellísimas escenas! Es una película intensa, dura, habla de dolor, de amor, de amistad, de deseo… ¡De vivirlo todo como llega! No hay plano que deba perderse, no es película de tejer y darle al play. ¡No! Es película de no quitarle el ojo (ni al vestuario que es magnífico), de revisionar y de escuchar con atención.
Número 3. Requisitos para ser una persona normalRequisitos para ser una persona normal, España 2015. María de las Montañas vuelve a casa a sus 30 años y se plantea todo lo que, según ella, le hace falta para ser una persona normal: pareja, casa, trabajo, aficiones, vida social y ser feliz. Borja le ayudará a ir completando su lista.
Leticia Dolera se estrena como directora con esta película. No negaré mi debilidad por los nuevos directores, los nuevos escritores, los nuevos poetas, los nuevos ilustradores… Es una empatía hacía su inquietud. Siempre me ha pasado, por eso siempre ando descubriendo nuevos talentos, porque esos que emergen también deben tener su oportunidad. Por eso fui a ver esta película el fin de semana. La tenéis en el cine, ¡estáis a tiempo! Trata de desmontar qué entendemos por una persona normal. Tendríamos para un post entero, y éste ya se me está yendo de las manos. La lista que os he dicho antes… ¿es suficiente para ser normal? ¿O feliz? La sociedad nos impone unas listas a cumplir a cierta edad: la persona con la que estar, el trabajo, cuando deben llegar los hijos, la vida social que debemos tener… con quién debemos relacionarnos. Yo siempre he dejado los convencionalismos a un lado, nunca he sido una persona "normal". Los que me conocen lo dicen. Y la verdad es que ser rara (o "especial" ¡cómo mejora con el eufemismo!) tampoco está tan mal. Es una película agridulce, emotiva, encantadora. Que refleja la vida real de manera amable y dura a la vez. La ambientación, el vestuario, sus diálogos… todo muy naif ¡adorable, vamos! Además, te explica cómo saber cuándo quieres a alguien de verdad… ya me contaréis cuando la veáis ¡entonces lo sabréis!
Espero que estéis al día con las historias de los meses anteriores y este mes os pongáis a darle al PLAY. Mientras, intentaré que no acabe junio sin historias nuevas. Sigo con el regalo de Aniol. Poco tejo, poco leo, poco visiono… pero sigo aquí.