Hoy empiezo por el final de la historia: mi cesto se quedó sin usar. El patrón con las telas lo compré en Creativa a Rosa Mª Mir ya hace un tiempo y cuando empecé a soñar con las vacaciones de verano, lo saqué del baúl de los recuerdos y me puse manos a la obra pues me hacía mucha ilusión hacerme mi propio cesto, que aunque es un poco recargado ¡me chifla!. Es una mezcla country-hippy-chic-romanticón y flower power total.
(la tela de flores del interior es un paño de cocina de Muy Mucho ¡me encanta!)
Bueno...pues lo terminé justito para el comienzo del verano, lo cual constituye todo un logro para mí, ya que tengo el defecto de dejar todo pendiente. En él deposité muchos sueños, no diría que aventuras pero sí que muchas escapaditas a mi querida playa...vamos que se iba a convertir en mi compañero inseparable del verano.Pues ¿que pasó? mi gozo en un pozo...mi cesto y yo tomamos el mismo camino: ninguno de los dos fuimos a la playa. ¿cómo puede ser que una canaria no vaya a la playa?? pues eso digo yo..pero no tengo respuesta.
Podría haberlo sacado a paseo por las tardes...pero la verdad..no me atreví, para eso soy un poco cobarde y por esa cobardía se quedó sin estrenar...pero digo yo que no importa, ya le llegará su oportunidad. Ahora está en mi cuarto de labores mientras yo decido si llenarlo con labores sin acabar o como revistero, que ahora que lo pienso no quedaría del todo mal.Quiero dar las gracias a todos los comentarios que participaron en mi Terapia de la entrada anterior, mal de muchos...a mi me consuela un montón,Un besito a todas.